El chiquero detrás del Porky

  • Marisol Calva
Lo realmente agobiante del caso de los Porkys, es el chiquero de impunidad, tráfico de influencias,

“Los Porkys de Costa de Oro” es el sobrenombre que reciben 4 juniors de Veracruz que se hicieron famosos, como se hacen famosas muchas personas en México, por infringir la ley y buscar impunidad.

 

El caso del abuso sexual que sufrió Daphne Fernández  en 2015 cuando era menor de edad, víctima de los Porkys veracruzanos; es un caso que cimbró a la opinión pública. Primero porque se había agredido sexualmente a una menor de edad, y segundo porque los cuatro agresores eran hijos de importantes empresarios veracruzanos que movieron sus influencias para evitar que sus hijos enfrentaran la ley.

 

Esta semana, tras dos años de batallas legales, el Juez tercero de distrito de Veracruz, Anuar González Hemadi otorgó un amparo a Diego Cruz uno de los 4 jóvenes acusados de abusar sexualmente de Daphne.

 

Diego Cruz es el Porky que huyó a España para evitar enfrentar su juicio, sin embargo fue detenido, y extraditado a México. Los papás de Diego movieron cielo, mar y tierra para evitar que su hijo regresara a México en donde ya había una orden de aprehensión en su contra, pero no hubo autoridad española que pudieran convencer    -o comprar- para evitarlo.

 

Ya en México su situación fue distinta, pues el caso cayó en manos de un Juez para el cual, introducir los dedos en la vagina de una mujer es un frotamiento incidental, para Anuar González, el bautizado #JuezPorky en redes sociales,  Diego es inocente del abuso sexual de Daphne porque no hay pruebas suficientes para considerar que cometió ese delito.  

 

La sentencia del Juez es un precedente peligroso para muchas mujeres víctimas de violencia sexual, pero además es una  sentencia que  genera indignación porque palabras más palabras menos, dice que aunque Diego si hizo tocamientos a Daphne sin su consentimiento e introdujo sus dedos a su vagina, no era su intención abusar sexualmente de ella. Entonces dados los hechos, ¿qué pensaba el juez que Diego quería hacer con Daphne? ¿Jugar? ¿Platicar? ¿Socializar?

 

El caso de Daphne es un caso altamente mediático, que desde hace dos años ha encontrado eco en los medios masivos de comunicación y en las redes sociales, pero es solo un caso de los miles que están sucediendo en México, de mujeres que son agredidas sexualmente y cuyos agresores gozan de impunidad, porque existen grietas enormes en nuestras leyes, que no permiten garantizar justicia a las víctimas de delitos sexuales como Daphne o casos incluso peores.

 

Lo realmente agobiante del caso de los Porkys, es el chiquero de impunidad, tráfico de influencias, corrupción y machismo, en el que se tienen que defender las mujeres que son víctimas de delitos sexuales en México. Daphne ha sido dos veces violentada, la primera por unos niños ricos que creyeron que con las influencias de sus papás serían intocables, y la segunda, por la falta de leyes que garanticen su bienestar y la correcta procuración de justicia.

 

El caso aún no se ha cerrado, aún falta saber si la sentencia tendrá efecto, por lo pronto, el Juez Anuar González ha solicitado ser retirado del caso por el linchamiento social del que ha sido objeto luego de la emisión de la sentencia que dictó, ya veremos si el tribunal colegiado correspondiente lo mantiene o lo suple, sin duda el Juez debe ser investigado por sus órganos de control interno;  sin embargo lo verdaderamente importante es que exista justicia para Daphne, pues la resolución final de su caso, sentará precedente para que muchos otros agresores sexuales sean juzgados y condenados o para que igual que Diego Cruz, gocen de impunidad.

 

 

Marisol Calva

marisolcalva@gmail.com

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Marisol Calva

Politóloga, Maestra en Gobierno y Administración Pública, Secretaria de la Comisión Nacional de Redes Sociales de Movimiento Ciudadano. Ex candidata a Diputada Local