La educación normalista, imprescindible para el país

  • José Guadalupe Sánchez Aviña
La necesidad de formar profesores. Cooperación entre normalistas y universitarios

¿Deben desaparecer las Escuelas de Educación Normal? Pregunta que parece absurda, pero que puede pasar por la mente de algunos. ¿Cuál es mi respuesta? sencillo: ¡Su desaparición es impensable! ¡Inaceptable! Evidentemente que la formación de los profesores requiere de su existencia, sin embargo, deben transformarse, no en esencia pero sí deben auto evaluarse… re pensarse en los diversos contextos contemporáneos.

Para quienes piensan que las Escuelas Normales están muertas, les diré que están terriblemente equivocados; la necesidad de sobrevivencia hace que las comunidades de estas escuelas, nacidas con un fuerte perfil político e ideológico, generen procesos de respuesta a los nuevos requerimientos a los que son expuestos y estén en la búsqueda de reforzar la dimensión académica.

Muy recientemente, so pretexto de presentar mi libro “El Proceso de Investigación en Ciencias Sociales” he tenido la oportunidad de compartir y dialogar con diferentes grupos de personas, muy significativo para mí ha sido que en tan solo cuatro días, haya tenido la oportunidad de ser recibido en el Centro Regional de Educación Normal de Oaxaca, el haber compartido con miembros de la Escuela Normal de Educación Especial de Oaxaca y asistir a la reunión con cuerpos académicos de las Escuelas Normales del estado de Puebla. En todos los casos es evidente la vida, en medio de turbulencias y entornos muy peculiares pero vida al fin; la dimensión académica surge como una espiga de esperanza en medio del concreto.

Tal vez por el pretexto del libro, la investigación aparece como ese medio para re pensarse como institución educativa obligada a formar los profesores que nuestro País requiere. La generación de conocimiento sobre ellas mismas y su entorno contemporáneo, potencia su transformación y con ello persistir y subsistir a pesar de los pesares. Mucho que hacer, desde la definición de lo pretendido: ¿Formar investigadores en su interior? ¿Formar para hacer investigación a los profesores? ¿Formar en investigación a los profesores en formación?... el camino es diverso pero lo difícil que es el iniciar la marcha, ya está dada, ahora a continuar.

Es en este caminar en donde tenemos que operar un ajuste en la relación entre las Escuelas Normales y las Universidades, entre Normalistas y Universitarios. Lo primero es reconocer que la separación existente entre ambas instituciones es artificial, con la nefasta consecuencia de ser incapaces de comunicación y enriquecimiento mutuo: la separación resta poder de propuesta y de acción colectiva. Hoy veo más que posible el “juntarnos” y cobrar mayor potencia de análisis, propuesta, acción… La Universidad desde su naturaleza universitaria, sin pretender asumir funciones para las que no está configurada y las Escuelas Normales, conservando su esencia normalista sin renunciar a su trayectoria histórica que la define y aporta identidad.

La experiencia en la diversidad enriquece las posibilidades de impacto; indispensable es el fortalecer el diálogo entre ambas comunidades para el fortalecimiento mutuo, que permita la trasformación de la educación hacia una que efectivamente eleve los niveles de bienestar de la población. La unión es impostergable.

El autor es profesor de la Universidad Iberoamericana Puebla.

Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.com

Sus comentarios son bienvenidos

Opinion para Interiores: 

Anteriores

José Guadalupe Sánchez Aviña

Doctor en Educación, Sistema Universitario Jesuita ademas de ser maestro en Investigación Educativa por la Ibero Puebla realizó su licenciatura en Sociología por la UNAM . Actualmente es Académico de Ibero Puebla