PUBLICIDAD OFICIAL: EL DEPERIDICIO DEL DINERO PÚBLICO

  • Marisol Calva
Más de 22 mil millones se gasta en publicidad. El doble de Becas de la SEP.

Ante un escenario de austeridad como el que atraviesa nuestro país este año, ajustarnos el cinturón es necesario. Pero no solo debe ser una tarea para los ciudadanos, sino también para los gobiernos.

De acuerdo al estudio de #PublicidadAbierta de Fundar (Centro de análisis e investigación)  se gastan al año 22 mil 103 millones de pesos en publicidad oficial, cantidad que significa el doble del presupuesto para el Programa Nacional de Becas de la Secretaria de Educación Pública y que beneficiaría a más de 4 millones de estudiantes de acuerdo a los hallazgos de este estudio.

Sin embargo ese dinero no se invirtió en educación, ni en seguridad, ni en obra pública, ni en programas sociales, vaya ni en tapar los baches, por el contrario, el gasto que realiza el poder ejecutivo en publicidad oficial tanto en sus ámbitos municipales, estatales y federal es discrecional, opaco e inútil para la sociedad.

Pongamos el ejemplo más cercano, el de casa, ¿cuánto pagó el gobierno de Rafael Moreno Valle por concepto de publicidad oficial durante todo su sexenio?

¿Cuánto costaba contratar anuncios en salas de cines de todo el país? ¿Cuánto pago por anunciarse en Spotify, Gmail, Youtube, paginas web etc…? ¿Cuánto pagaba por contratar parabuses y espectaculares no solo en Puebla, sino en todo el país? ¿Cuánto pagó por promocionarse en revistas y hasta en las pantallas del aeropuerto de la Ciudad de México? Y esto solo considerando el gasto que hacia para promocionar sus informes de gobierno.

Es evidente que el gasto en este rubro es de miles de millones de pesos, y lo peor del caso es que más allá de ser un gasto discrecional, es completamente inservible para la sociedad. Tan solo en 2015, el gobierno del estado de Puebla superó el monto que tenía asignado por concepto de publicidad oficial, pues gastó 217.7 millones de pesos, el gasto en publicidad oficial fue mayor que el apoyo que recibieron durante el mismo año, dependencias como el Instituto poblano de las Mujeres que solo percibió poco más de 15 millones de pesos,  $15,528,385.00 para ser exactos.

En este sentido, es urgente establecer un limite al gasto que los gobiernos realizan en publicidad oficial, ¿de qué nos sirve estar viendo la cara del gobernante en turno en cada esquina? ¿Por qué se tienen que pagar con dinero público las aspiraciones de los políticos que disfrazan su promoción personal con un informe de gobierno? 

Si de verdad vamos a hablar de austeridad, entonces que los gobiernos dejen de gastar millones de pesos en la promoción de sus logros con fines políticos y que ocupen ese dinero para obtener más y mejores resultados.

Sin duda seríamos un mejor país si los más de 22 mil millones de pesos que se gastaron en publicidad oficial, se hubieran ocupado para becar a 4 millones de estudiantes, muchos de los cuales quizá ya no pudieron seguir estudiando pero que en cada esquina se encuentran con la cara de un gobernante que prefirió ser la portada de una revista, que invertir en su educación.

En un escenario económico tan adverso como el que atravesamos es injustificable destinar tanto dinero a una partida no prioritaria, si se quiere recuperar la confianza ciudadana, no solo se debe transparentar, se debe regular y limitar el gasto en publicidad oficial. Hay que pasar de gobiernos de percepciones a gobiernos de realidades .

marisolcalva@gmail.com

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Marisol Calva

Politóloga, Maestra en Gobierno y Administración Pública, Secretaria de la Comisión Nacional de Redes Sociales de Movimiento Ciudadano. Ex candidata a Diputada Local