Las personas como parte de una sociedad manipuladora

  • Nyx Diahann Sánchez Fierro
Manipulación ambigua, positiva o negativa. Dejemos de culpar o de sentirnos culpables

¿Quién manipula? Las personas que tienen claro un fin y desean convencer a los demás de pertenecer a esta idea, no precisamente es en sentido negativo o ventajoso, la manipulación tiene como objetivo el convencimiento (directa o indirectamente). Puede ser lo que conduzca a un acto de emprendimiento o bien, lo que cause la derrota.

Todas las personas pertenecemos a un contexto y de acuerdo a los grupos en los que nos involucramos estamos en busca de objetivos similares, sería interesante si nos enfocáramos a manipular, es decir, a convencer, a trabajar colaborativamente, persiguiendo las mismas metas: mejorar como personas y con ello como sociedad, es justo que se comience a vivir disfrutando la vida y no solo como método  de sobrevivencia; dejemos las amenazas como parte del convencimiento, defendamos nuestra opinión, no permitamos que se descalifique a lo que cada persona le da importancia, nadie puede ser juez de algo que no le corresponde, dejemos de culpar o sentirnos culpables.

Somos parte de una sociedad manipuladora por conveniencia, así es más fácil librarnos de culpas, de enfrentar resultados de una mala decisión y de justificar lo que está mal:

“¡El gobierno nos roba!”, “¡la política no sirve para nada!”, “¡el presidente es lo peor!”

Es más fácil tener cualquiera de estas expresiones que dar propuestas, que ir a votar, que ser líder de un grupo con ideas prometedoras e incluso tener ideas propias. La manipulación (en este caso) solo es el eco de ideas establecidas, dejemos de hacer menos a la sociedad, de criticar, de desvalorizar lo que se hace y comencemos siendo líderes de nuestra vida, hagamos actos que generen el bien común, rompamos con la sociedad estereotipada y enfocada en lo malo, realicemos actos altruistas, hablemos de las inconformidades proponiendo la solución, nadie está en nuestra contra, nadie nos opaca, nadie debe frenar nuestro nivel de pensamiento, pero hemos dejado de sobresalir porque somos parte de las mayorías y lamentablemente de las mayorías que no prosperan y viven en el conformismo.

Hagamos a un lado las apariencias, que no nos compren con lo bonito, ni reflejemos lo bueno solo cuando hay algo de por medio, seamos encantadores de espíritu, sonriamos cuando haya que hacerlo, cuando ya se haya logrado lo que se propuso no solo para convencer, quitemos lo llamativo a nuestra forma de hablar, dejemos de ser el centro de atención, se trata de hablar directo, con prudencia y con razón.

Proclamemos nuestras ideas y apoyemos cuando comulgamos con las ideas de otras personas, hablemos de nuestros proyectos (individual y socialmente) rompamos con la idea de manipular o ser manipulados sin criterio, que esto surja con plena conciencia de ser personas de bien.

¡Gran desafío!

¿Lo asumimos?

Si la respuesta es sí, retoma tu esencia y convirtámonos en la minoría que decide hacer el cambio a beneficio de sí misma y del entorno, cultivemos estas ideas para replicar nuestras propuestas y dejar de seguir el eco que desde hace años ha resonado.

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Nyx Diahann Sánchez Fierro

Licenciada en Psicología Social UAT. De 2011 a la actualidad se ocupa en la labor docente en distintos niveles educativos, debido a esta trayectoria estudio la maestría en Pedagogía en la UPAEP