La culpa es de las palabras

  • Nyx Diahann Sánchez Fierro
El saber hablar es la clave para liberar todo lo que se piensa, lo que se siente y lo que se propone

¿Por qué existen personas pasivas, sin opinar, conformes de cualquier información que se imponga, sin actitud para mejorar, con excelentes ideas pero ninguna propuesta, sin una visión a futuro? La respuesta se atribuye a la falta de expresión, se tiene la idea pero no se sabe cómo transmitirla, y eso es un problema cultural, las limitaciones y falta de interés en el lenguaje entorpece la comunicación actual: no se lee, no se escribe, no se habla.

Se busca lo práctico, lo coloquial, lo moderno, pero ¿cuándo se hará el uso adecuado de las palabras? La retórica es una disciplina que debería conservarse como parte de la educación y formación humana, el saber hablar es la clave para liberar todo lo que se piensa, lo que se siente y lo que se propone, es la clave para lograr de manera óptima lo que se pretende.

Malos entendidos, negocios fracasados, familias rotas, despidos injustificados, delitos impunes, inteligencia no reconocida, sentimientos reprimidos, desamor, vergüenza, pánico escénico, malos ciudadanos, jefes de familia débiles, experiencia no reconocida, capacidades no reflejadas, amas de casa sumisas, empleados explotados… Entre muchos otras situaciones son el resultado de no saber hablar, pero sobre todo, no hacer el esfuerzo para comunicar lo que se desea.

El análisis del discurso no es de uso exclusivo de la política, y todos deberíamos adoptar el compromiso social de hacer uso de esta disciplina como parte del uso formal de la lengua, si se cumple con esta propuesta podríamos mejorar no solo la comunicación, sino la interacción a los contextos a los que pertenecemos.

Cuidemos la estructura verbal que se utiliza, los textos que se escriben, el proceso mental que se emplea, las interacciones sociales, las conversaciones, el argumento. ¿Qué es lo que digo? ¿Cómo lo estoy transmitiendo? ¿Es esto lo que quería comunicar?

Es necesario hacer una autovaloración y de manera crítica identificar nuestra capacidad para hablar, pero además de ello ponerlo en práctica, perder el temor a decir lo que se piensa, y para ello tener un fundamento que respalde la opinión; esto es un proceso para el cual debemos educarnos y contribuir en la formación de las demás personas, leer ayuda bastante, sin embargo, implica esfuerzo y el esfuerzo no es del agrado de las personas.

Usar las palabras adecuadas para transmitir la idea principal favorece en la seguridad y en el sustento de esta.

¿Qué palabras uso? ¿Cómo las utilizó? ¿Cuándo las empleo? ¿Dónde hago uso de ellas ¿Con que frecuencia? ¿En qué tono? Estas preguntas conducen a respuestas similares que nos ayudarán a identificar si estamos comunicándonos de manera adecuada y si no es así, demos inicio a la transformación necesaria para mejorar nuestra expresión, es importante reconocer que no siempre el saber hablar está ligado a la aceptación de la idea, pero sí a que se escuche la propuesta; contribuyamos directamente con las persona que están en formación para transmitir la importancia de saber hablar, sin abreviar, sin anglicismos, sin mala pronunciación, sin exageración, sin miedo. El saber hablar distingue a las personas y se refleja desde un acto sencillo como saludar, hasta un acto de mayor complejidad como dar una conferencia.

En fin, lo único que se requiere es asimilar que parte de la inteligencia humana es reflejada en la capacidad que se tiene para modificar hábitos, o bien, para transmitir lo que se desee.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Nyx Diahann Sánchez Fierro

Licenciada en Psicología Social UAT. De 2011 a la actualidad se ocupa en la labor docente en distintos niveles educativos, debido a esta trayectoria estudio la maestría en Pedagogía en la UPAEP