"No aceptes lo habitual como cosa natural, porque en tiempo de desorden, de confusión organizada, de humanidad deshumanizada, nada debe parecer imposible de cambiar" Bertolt Brecht.

El presente artículo, pretende realizar un fugaz acercamiento a recientes movimientos ciudadanos ocurridos en nuestro país, desde el enfoque de la Psicología Social, particularmente en la especialidad de quien suscribe,  acerca de movimientos sociales emergentes y la Teoría de las Representaciones Sociales.

El cómo se construye un  movimiento, a partir de los principios que relacionan: Sujeto- Sujeto Social- Sujetos Sociales- Movimiento Social Emergente, se hace desde la lectura que un sujeto elabora de la realidad que contempla y que constituye su entorno social, económico y cultural; de tal manera que se reconoce como un sujeto social, como parte de esa lectura de la realidad, entendiendo que en ese entorno existen factores o elementos que pueden ser detonantes generalizados de los movimientos sociales, tal como pueden ser los casos de una injusta estructura económica, social o cultural, que merma su integridad y al mismo tiempo su realidad, al igual que la de otros sujetos sociales que también así lo perciben.

De tal manera entonces que, estos elementos generalizados los llevan a tener una lectura similar de la realidad que constituye su entorno común, lo que es posible solo a partir de símbolos culturales y sociales compartidos y percibidos de manera negativa (una Representación Social trabajada y desarrollada previamente al movimiento), que es condición para que surja la necesidad de modificar esa realidad, o por lo menos de expresar, mediante un movimiento social emergente, su descontento e inconformidad frente a ella, aunque el propósito de todos los participantes no sea precisamente la toma del poder político o la renuncia de algún funcionario importante del gobierno

Serge Moscovici, Denise Jodelet, Alain Touraine y Alberto Melucci, entre otros autores, proporcionan el sustento teórico  para el estudio de la trascendencia de movimientos sociales,  que es caracterizado y tratado por sociólogos (Turaine y Melucci) como movimientos sociales emergentes.

De manera breve, un movimiento social emergente corresponde a una expresión colectiva en la cual están involucrados sujetos sociales que coinciden en una representación social compartida de la realidad, no buscan el ascenso al poder, no hay partidos políticos detrás de estos movimientos y por lo general son efímeros, aunque lo ideal sería convertirse en minorías activas.

Y ahí tiene Usted movimientos sociales tales como “Yo Soy 132” en el que de pronto todos eran 132, y de repente uno no entendía como “surfistas de la política” se montaban en la ola para ganar adeptos, uno no entendía como el propio movimiento lo permitía.

Recientemente sucesos que duelen a todos, que por más diferencias que haya entre grupos sociales, los asesinatos como los ocurridos con los 43 normalistas, cimbran las  fibras emocionales de cualquiera y la lectura de la realidad es compartida, incluso es tan generalizada que no les quedó más que narrar ante los medios masivos de comunicación, una atrocidad de verdadera historia de terror.

Y más reciente, lo no menos doloroso ocurrido con cinco jóvenes asesinados en la colonia Narvarte, entre ellos, una activista y un compañero foto periodista y la lectura de esta realidad es compartida, generalizadamente repudiada y hay expresiones colectivas de cientos de compañeros periodistas en algunos estados del país.

Lo ideal sería que estos movimientos sociales emergentes comenzaran a tomar forma de minorías activas y que nunca, bajo ningún motivo se hiciera sólo por costumbre, manifestarse ante injusticias y asesinatos.

Twitter:@AlesandraMartin

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