Para: Mr. Trump

  • Rafael Gómez Olivier

Asunto: Si lo tuviera enfrente

Olvidados por su país, por el mundo, por todos. Se levantan a las 4 de la mañana para hacer labores y recorrer caminos que exigen al cuerpo más de lo que lo hace el entrenamiento más duro a un atleta, su alimentación es escasa “cuando la hay”, su entorno es su enemigo, con frío o calor extremo, su única compañía es su fuerza. Trabajan tierras tan infértiles como el apoyo que reciben, la naturaleza es cruel con ellos aunque no tanto como su sociedad; quien los denigra y abusa de ellos, quien cree que darles limosna es ayudarlos, su educación es solo la que sus padres o abuelos les han enseñado y en realidad solo los han enseñado a sobrevivir. En muchas ocasiones solo hablan dialectos, lo que quiere decir que no saben leer ni escribir. En otras ocasiones son hombres rechazados por la sociedad, con trabajos que no pagan su esfuerzo si no su ignorancia y crecen conociendo como única realidad la pobreza y la marginación “De esta clase son nuestros inmigrantes”.

Mujeres y hombres que pese a todo tienen más fe y valor que cualquiera de los que los denigra, más pasión y determinación que cualquier profesionista, porque aquellos que los critican llevan vidas sin riesgos, sin apostar mucho, algo seguro. No, ellos no tienen esa opción en su mundo, un mundo que es vecino del nuestro, ellos o actúan y en muchos casos se juegan la vida hoy, ahora, o literalmente no existe un mañana. Los juzgamos y nos avergonzamos cuando deberíamos admirar a quien pese a todas sus limitaciones tiene la ilusión de cambiar su situación, no tienen una licenciatura quizás no conocieron a un maestro, no hablan otro idioma en ocasiones ni siquiera el de su país, pero si lo abandonan seguros de que van a triunfar y lo van a hacer en otro uno más gran quizás el más poderoso, quizás el más competitivo, el que más talento reúne, el que tiene la mejor educación, con las ciudades más desarrolladas y en el que todo luce imposible, un país donde los van a humillar aún más, a maltratar, a explotar, ahora no tienen familia, no hay amigos sus paisanos son su competencia, no les queda nada lo más cercano son fotos y recuerdos y aun así lo dan todo, triunfan, cambian la vida de sus hijos y sus esposas, regresan a México el dinero y las oportunidades que México nunca les dio y lejos en donde ahora es su casa, contribuyen al crecimiento del gigante, haciéndolo aún más poderoso, trabajando cuando nadie quiere, en lo que nadie quiere y por el sueldo que nadie lo aria. A ellos no les importa descansar, tienen una meta. No hay doctores que los atiendan ni quien los alimente, pero finalmente siempre han estado acostumbrados a eso, a trabajar sin recompensa a soñar sin motivo.

Mr. Trump, en mi opinión se equivoca; México le está enviando lo mejor que tiene, le envió a su raza selecta a la que mejor hace las cosas, la que no se rinde, la que siente miedo pero no es cobarde, la que no le importan sus limitaciones, la que apuesta la vida en un desierto o un monte sin agua ni comida, a la que aquí no supimos apreciar o tal vez sus sueños eran demasiados grandes para una nación subdesarrollada como la nuestra.

Mr. Trump sin duda esta clase de Mexicanos es lo mejor que tenemos, pero ustedes al igual que nosotros no lo hemos sabido aprovechar.

Usted fue hijo de millonario, estudio en un par de universidades, no sabe lo que es realmente adversidad, su realidad está muy distante de eso, tal vez sienta el miedo a diario de perder algunos millones, pero no ha sentido el miedo de perder todo en todo momento y aun así seguir adelante. Tal vez debería admirar a quienes sin instrucción ni guía, ni apoyo ni la confianza de nadie, pelean por su futuro y a quienes a pesar de todo están orgullosos de donde vienen y añoran regresar algún día, un día que tal vez jamás llegue. No buscan reflectores y jamás los tendrán, hagan lo que hagan siempre estarán olvidados en una gráfica, en una estadística, sin caras y sin nombres.

Mr. Trump, usted defiende estas características o así lo he leído y escuchado en su cultura empresarial, ahora nos culpa, habla de drogas, cuando su país es el principal consumidor y el culpable de la guerra sangrienta que hay en México, habla de que nuestros inmigrantes las llevan cuando sus estados la están legalizando y su cultura enaltece a los traficantes en sus series y películas.

Habla de que llevamos crimen, pero su país es el principal consumidor y productor de armas, en su país es tan fácil comprar un arma como consumir marihuana o comprarse una hamburguesa. Su nación es una nación de guerra y que enseña la violencia para conseguir lo que necesita y ¿no es un crimen matar y torturar a indocumentados simplemente por creencias racistas?

Habla de violación cuando miles de latinas son abusadas sexualmente sin alguna investigación o aplicación de la ley.

No pienso que todos los inmigrantes sean un ejemplo y sin duda muchos de los que van a estados unidos se convierten en criminales, pero es injusto y estúpido calificar la conducta de todos por las acciones de algunos.

Entiendo que el partido por el que se postula tiene ideologías que le exigen este tipo de declaraciones pero lo que no entiendo es que una persona que se dice exitosa descalifique a culturas y seres humanos que le han ayudado a crear su fortuna, sin duda la manera en que dirija sus empresas no es la misma manera que debe usarse para dirigir un país, porque usted es parte de una nación que se dice abierta a las culturas e ideologías y que a lo largo de su historia ha peleado por mantener un equilibrio de paz en el mundo o por lo menos así lo venden.

Su presidente es de raza negra y eso fue un gran paso en la historia de su país y del mundo por consecuencia, pero usted con esas declaraciones nos hace pensar que tal vez gran parte de estados unidos no ha evolucionado ni entendido después de tanta sangre y guerras, después de soldados muertos y políticos o lideres asesinados por promover la igualdad entre países, parece que no han entendido que se necesita aprender de su historia.

Mr. Trump, sin duda es muy inteligente financieramente pero eso no basta para gobernar un país un país en el que vive y trabaja a diario algo de lo mejor que tenemos, el país más poderoso y abierto del mundo.

 

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Rafael Gómez Olivier

Presidente y CEO Social Business, conferencista sobre emprendimiento. Cocreador del concepto IdeasParty.  Creador del concepto Mundo emprendedor: Congreso que llevó educación empresarial a más de 12 municipios en Puebla. Creador de Unfollow