Polonia y el boom de la construcción

  • Alberto Pacheco Márquez

Amigas y amigos, les saludo con el gusto de siempre y esperando que la siguiente narración sea de su agrado.

Hoy les compartiré la historia de un empresario poblano del ramo de la construcción que decidió venir a probar suerte de este lado del mundo, específicamente al este de Europa y que comenzó su aventura en Polonia y debido a los comentarios que hace, nos pide que simplemente lo llamemos Toño.

Con una estirpe de varias generaciones en el ramo de la construcción y con muchos éxitos a cuestas tanto en Puebla y otras ciudades de México, Toño obedeciendo esa hambre de nuevos retos que desde niño lo acompañó, decidió venir a Europa en primera instancia a conocer las reglas de operación, modelos y sobre todo la cultura de la construcción para lo cual se tomó un “año sabático” y al cabo del mismo sintiéndose seguro de poder lograrlo, formó un pequeño equipo de trabajo y se lanzó de lleno a los concursos de obra.

“Mi primer concurso fue para la construcción de una unidad deportiva en Lodz y nos rebotaron de inmediato” afirma mientras ríe, pues pensó que en Polonia se trabajaba a un nivel más lúgubre incluso que en México y con una soberbia desmedida hicieron una propuesta que él sabía no cumplía a cabalidad el total de los requisitos, sin embargo esperaba el momento en que las “relaciones públicas” solventaran cualquier observación y la única respuesta que tuvo fue un NO rotundo sin oportunidad alguna de corregir.

“Con los polacos solo hay una oportunidad y si quedas bien ya la hiciste, de lo contrario te marcan para siempre” por lo tanto, lo anterior lo obligó a reconsiderar la manera en la que se estaba dirigiendo dentro del sector y sobre todo a reivindicar las estrategias con las que pensó podría lograr el éxito.

Polonia es considerada la Potencia del Este y aunado a los más de 105,800 millones de euros de fondos que consiguió de la Unión Europea y que aplicará para el periodo 2014-2020, el ramo de la construcción representa un importante núcleo de negocios, en el que muchas empresas desean obtener una tajada de este gran pastel, sin embargo y como Toño recalca, “La manera de hacer negocios en Polonia es diametralmente opuesta a la que tenemos en México, en México con un buen padrino y una atractiva comisión te llevas excelentes contratos y si en el camino te sale un imprevisto, hasta puedes ampliar el costo de la obra, vamos, se infla sin problema y en Polonia ¡no! Aquí no hay manera, aquí los concursos son cerrados, si te dicen 3 millones de euros y ganas el concurso pues entonces son 3 millones y pobre de ti si te sale un imprevisto porque ya no hay vuelta atrás”

Otro de los aspectos que Toño menciona es el diálogo con las autoridades, “En Puebla que es adónde más obra hemos hecho, es un simple binomio Padrino-Comisión en el que no existen reparos y el cinismo para hablar del billete es enorme, no debes darle vueltas al asunto, tan simple como decir 10-15 o hasta 20% y punto está hecho, en Polonia hay corrupción por supuesto como en todo el mundo, pero nada en comparación con México, aquí jamás encontré la manera de abordar un posible beneficio en caso de ser elegido, pues en cuanto empiezas a sugerir la posibilidad, se nota el descontento, las cejas fruncidas y entonces debes desistir completamente de cualquier insinuación”

Polonia es sin duda un país de oportunidades, con un crecimiento superior a la media europea, que resistió la crisis de 2008 y que parece no mostrar síntomas de fatiga, apostando fuertemente al desarrollo de infraestructura e innovación aunado a su agresiva inversión en educación acorde a la visión del gobierno de hacer de Polonia un país de sueldos altos y perfiles altamente cualificados y que se percibe con facilidad en las calles, la gran mayoría de jóvenes hablan hasta 3 lenguas y con un altísimo porcentaje de internacionalización.

Lo anterior también se traduce en la gran demanda que el sector joven está generando para la compra de departamentos y que es otra de las alternativas que Toño contempla “Aquí los chavos a los 20-21 años están comprando, no solo rentando, por lo mismo a la par de seguir intentando ganar algún concurso de obra, estamos analizando la posibilidad de desarrollar algún complejo de apartamentos, para lo cual nos preparamos para asimilar la cultura de consumo en este sector y sobre todo los lineamientos que debemos cumplir, ya que aquí no es como en México que en el nivel popular los dejas sin áreas verdes y/o recreativas y no pasa nada, o que cualquier vecino abre su changarro o vuelve los camellones puestos de gorditas o estacionamientos, aquí respetas todo y a todos, aquí no cacheteas con billete a algún regidor o presidente municipal para hacer de las tuyas, es inconcebible, por lo tanto al final debes hacer una análisis mucho más exhaustivo que permita arrojar utilidad económica y sobre todo una alta renta social”.

Al igual que muchos otros empresarios, Toño ha resentido no solo el muy distinto lenguaje de negocios polaco, sino también las inclemencias del clima, que a muchos que no obtienen algo relativamente pronto, los hace regresar a casa “No tienen que ver con vivir bien o mal, estamos acostumbrados al sol, al calor, entonces si no estás logrando nada en un corto plazo y de paso el frío te carcome, te acabas deprimiendo” nos cuenta mientras también afirma “Pero como decimos en México, el hambre nos tumba pero el orgullo nos levanta y si estamos aquí solo hay una posibilidad, TRIUNFAR y demostrar que el mexicano también sabe hacer las cosas de manera legal y con mucha calidad”

Toño es consciente de que la toxicidad con la que el gobierno se desempeña es lo que está matando a nuestro País y hoy al estar en Polonia, se da cuenta de que haciendo las cosas bien también se gana y no solo en términos económicos sino sociales, pues la legalidad y los valores en definitiva propician un entramado social armónico y que es algo que ni con contratos millonarios de obra en México se logra vivir tan bien como en Polonia.

Por último Toño se siente un tanto apesadumbrado, pues cuando tenga que regresar a México y seguir con los negocios, la experiencia de Polonia le ha propiciando un conflicto interno “Cuando tenga que negociar un contrato en México nuevamente no sé ni que voy a decir, la conciencia pesa y aunque sé que no hay otra manera por desgracia, sé que esto que vivo hoy no será en vano”…

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Alberto Pacheco Márquez

Especialista en Desarrollo Regional y Gestión de Inversión Extranjera y Conferencista. Se desempeñó en el sector público y privado en México como en el extranjero. Dedicado a la vinculación entre México y Polonia