Sin temor a equivocarme, los grandes vencedores de estas próximas elecciones serán los guapos, Cabalan Macari y en la otra esquina, Alejandro Armenta. Y es que aunque la primera dama en el Estado de Puebla, en una faceta poco conocida, hizo comparativos de belleza masculina corto claros en correlación con la eficacia de gobernar. Para el caso del gobierno federal con nuestro guapísimo y siempre torturado en las redes sociales Presidente de la República, Enrique Peña Nieto;  en el  estatal con nuestro guapo y siempre temido Gobernador del Estado, Rafael Moreno Valle Rosas y el candidato por el Distrito XII del Partido Acción Nacional, Cabalán  Macari. Disculpe Usted, es candidato suplente aunque nunca en una campaña vi a un suplente estar más activo y brillante que al que suple.

Bien pues, puede que sea una coincidencia pero tanto en el Partido Acción Nacional como en el Revolucionario Institucional, sus vencedores tienen un plus en imagen pública, su apariencia física sumado a una campaña organizada. Campaña que en el Acción Nacional no es de extrañarse y si bien, en el Revolucionario Institucional no hay esta eficiencia en el matketing político, Armenta ha hecho lo propio en una campaña organizada y aunque apegada a su Instituto Político -que es bueno en un bastión priista como lo es por el Distrito VII en el que compite- también, imprime frescura en su imagen.

Y a propósito del PRI aún no queda claro el por qué en el Estado de Puebla, nunca modificaron sus estrategias de campaña y bueno, no son el PT pero con tanta infraestructura y recursos siguen apostando, sólo a la movilización.

Para el caso del PAN y hablando sólo en términos estratégicos de comunicación, han llevado campañas propagandísticas unificadas, novedosas y eficientes.

Mención también requiere Nueva Alianza, partido fresco y muy mono con sus estrategias en redes sociales y no más, ¿el PRD?.. ¿Hay PRD en Puebla?

Respecto a Morena, le siguen apostando al arrastre (ajá) en popularidad que tiene su líder López Obrador el cual está como encapsulado en el tiempo, siempre con las mismas líneas de mensaje y en una posición muy cómoda pues como no ocupa un cargo público, no viola ni el COIPEEP ni el COFIPE así que el “sesudo” marketing es tomarse fotos con todos los candidatos. Y ni decir de los nuevos partidos que recibieron prerrogativas para éstas próximas elecciones en Puebla, no se ve ni un 3% de presencia.

En Fin, por tratarse de una elección intermedia en el Estado de Puebla y también quizá del hastío generalizado hacia los políticos, estas campañas se conducen sin sol ni sombra. Sólo quienes forman parte del círculo rojo y quienes hacen que ese círculo permanezca, se dan por enterados de todos y cada uno de los detalles de campaña. Pero en términos generales en la sociedad poblana, no se respira a campañas políticas.

Me parece que el horno no está para bollos, ciertamente no sólo se respira hastío político sino también se respira apatía o más bien, puede que los ciudadanos actualmente están más preocupados y ocupados en sus circunstancias personales que en lo que acontece políticamente a su alrededor.

Pero aún así creo que los propios Institutos Políticos requieren de campañas inteligentes por lo menos para legitimar el triunfo sobre todo en estas campañas intermedias  en las cuales es sabida la baja participación del electorado.

Y pero como mínimo lo anterior, aunque no sería mucho pedir que quienes participan de la política, instruyan  estrategias efectivas de comunicación que permitan a la ciudadanía conocer los ideales de cada Partido, candidato y electos; además de los beneficios que aportan a los ciudadanos pues cada vez la brecha es más grande entre el mundo de oropel político y los ciudadanos de a pie que regularmente cumplen con su derecho de emitir su voto.

Pero para el círculo rojo, de que ganan los guapos, ganan.

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