La mayoría de las personas tenemos a lo largo de nuestras vidas proyectos e ideas  que quedan inconclusos y que en la mayoría de los casos no se trata de falta de tiempo lo que nos impide hacerlos, si no de valor. Uno de los míos hasta el día de hoy era escribir este blog y mostrar un poco de lo que a diario pienso, hago y transmito junto con un grupo de amigos para mejorar realmente el mundo que nos tocó.

 

La crítica o la falta de trascendencia son dos situaciones que afectaban el nacimiento de esto, pero finalmente creo que si algo he defendido siempre, es que cualquier idea por pequeña que parezca debe plasmarse en la realidad, porque el dejarlas en la mente hace daño a la larga.

 

Me refiero a que todo lo  que se queda inconcluso provoca frustración y conformismo y es este contexto el que origina la situación de lo que somos hoy como sociedad.

 

Es verdad que las cosas en nuestro país no se hacen como deberían, pero también es verdad que la gran mayoría lo critica desde su cama viendo solamente lo que muestra su televisión y que estas personas tienen vidas cuya rutina diaria provoca en gran medida a que nuestra realidad no cambie.

 

Como país estamos pasando una época de desigualdad, marginación, tragedia, malos gobiernos (no solo de un partido) una época llamada la era de la información en la que por lo menos en México la desinformación nos rige. Estamos en un entorno de muertes, secuestros, desempleo, asesinos y pocas opciones de éxito. Estoy seguro  que no es un problema que solo se viva en este país, pero si es de los pocos lugares donde se vive con tanta impunidad. La problemática para mí no es el ¿por qué nos está pasando?, sino el ¿por qué no somos capaces de detenerlo? .Pienso se trata; de una situación cultural y de falta de inspiración, sin duda no es lo mismo tener educación a ser pensante y actuar.

 

Estamos en un país que carece de figuras o líderes que transmitan e inspiren a hacer cosas distintas, de ejemplos nacionales con los cuales crezcamos idolatrando y con el objetivo de ser como ellos o lograr lo que ellos han logrado. Nuestras fuentes de inspiración son personajes de otros países y no me refiero a lo social sino a la innovación en tecnología, medicina, negocios o cualquier área que nos apasione. Nos están educando con héroes históricos de libros  que sin duda tienen grandes hazañas, pero no están presentes para alentarnos a hacer algo distinto en este momento.

 

En lo personal siempre he sido admirador de Steve Jobs, un emblema norteamericano, no solo porque literalmente cambio el mundo y el cómo lo vivimos, sino por la trascendencia de su persona y lo importante de sus palabras, que iban más allá de lanzar un iPod o la nueva Mac, el siempre procuro dejar un mensaje de motivación que cambiara el modo de pensar de su país y a mi parecer lo logro. Sin duda gracias a lo que el creó hoy interactuamos y nos comunicamos del modo que lo hacemos, es de aquí que hago un comparativo en México; hasta hace algún tiempo teníamos al hombre más rico del mundo, pero aparte de eso ¿quien es?, ¿que inspira su historia?, ¿a quien motiva?, ¿en que nos trasciende o qué imagen da?. Para mi ninguna positiva, nada que me haga imitarlo o pretender ser como él. Estoy seguro que existen líderes que tienen ese potencial pero ¿porque no hablamos de ellos?, ¿porque no los seguimos?, ¿por que como en Pakistán no tenemos  a una Malala?, o como en India surge un Kailash o surge un Jobs que lo revolucione todo.

 

Esa es claramente para mí la segunda problemática. Andrés Oppenheimer escribió alguna vez una columna sobre Jobs y dijo que en México o cualquier país latino jamás hubiera surgido ese personaje, no por falta de talento sino porque las mismas leyes coartarían cualquier intento. Hubiera tenido que ser demasiado paciente y afortunado (como lo somos la mayoría de lo que intentamos hacer algo nuevo).

 

En México el fracaso es algo que causa miedo y por lo tanto pasividad. Jobs creo su empresa a los 20 y a los 30 la perdió por completo, sin duda en nuestro país hubiera sido descalificado y tachado de fracasado, las puertas se hubieran cerrado y no habría surgido el cambio que hoy estamos viviendo.

 

 Tenemos un sentido erróneo de educación, donde creemos que una carrera lo es todo y por ende es el significado de persona exitosa. Créanme que bajo este concepto conozco demasiadas personas exitosas y por consecuencia educadas con infinidad de títulos universitarios que manejan taxis y microbuses, y con esto no busco denigrar esos oficios busco hacer notar el cómo esta educado el país. De que nos sirven tantos profesionistas educados y con título si ni siquiera el 1% está creando un cambio en el país. No quiere decir que no obtengamos educación universitaria quiere decir que cambiemos el enfoque del por qué obtenerla.

 

Necesitamos más mexicanos que inspiren a mexicanos a crear un mejor lugar, necesitamos menos personas cuya opinión dependa de una quincena, necesitamos ser más empáticos con quienes viven tragedias y agradecer que aun el país no esta tan destrozado como para afectarnos a nosotros en algo que en verdad nos haga actuar.

Necesitamos gente que desee ser Jobs y no tener Jobs solamente.