Oportunidades para el desarrollo de los jóvenes el campo

  • Alberto Jiménez Merino

Más de la mitad de la población mexicana son jóvenes menores de 30 años, tan sólo los que se encuentran estudiando en los distintos niveles educativos en las más de 240 mil escuelas del país suman 32 millones de niños y jóvenes. Se requiere crear un millón de empleos anualmente.

Las principales necesidades de los jóvenes son el tener acceso a una alimentación suficiente, encontrar una actividad que les permita obtener ingresos y oportunidades para tener una solida formación profesional para la vida y el trabajo.

Los jóvenes son los lideres de mañana, por eso hoy, necesitamos prepararlos muy bien. Educa al niño hoy para que no castigues al hombre mañana, y como dijo Cicerón, qué mejor regalo podemos dar a la república que la capacitación de nuestros jóvenes.

Cuando vemos que la pobreza, por más recursos que se aplican no se reduce, cuando los índices delictivos son mayores que hace algunos años, cuando el deterioro de los recursos naturales es muy acentuado y la pérdida de especies animales muy evidente, bien vale la pena reflexionar en lo que hemos hecho y en lo que nos ha faltado.

Según la Encuesta Nacional Agropecuaria INEGI 2010 en el 70 por ciento de los 31 mil 500 ejidos del país, los jóvenes ya no se están incorporando a las actividades del campo, han migrado a las ciudades nacionales o al extranjero. No quisieron seguir reproduciendo las mismas condiciones de pobreza de sus padres.

En las zonas urbanas la mayoría de la gente que trabaja tiene un ingreso promedio de dos salarios minimos. Entre los profesionistas, se estima que un 30 por ciento está desempleado o subempleado en actividades ajenas a las que estudió y, los que tienen empleo ganan en promedio tres salarios mínimos. Se estima que los jóvenes que no estudian ni trabajan ascienden a 7.5 millones; y, a nivel mundial se estima que 6 de cada 10 realizan actividades que no corresponden a sus habilidades y talentos. Por necesidad muchas personas se dedican a cosas que no les gustan y que, seguramente no eligieron voluntariamente.

No hay mejor herencia  para los niños y jovenes que ayudarlos a identificar sus habilidades y talentos para orientarlos a dedicarse a ellos. Si las personas no se conocen, no pueden elegir a qué dedicarse, y al elegir equivocadamente sobrevienen frustraciones y amarguras para toda la vida. Por eso, la orientación vocacional debiera tener un lugar más trascendente en los contenidos de la escuela y no sólo la información de carreras y escuelas que generalmente se ofrece como tal.

Según Dennis Waitley, en su libro Para Ser el Mejor, la clave para el éxito es conocerse y dedicarse a aquello que más le guste, más se le facilite y más satisfacciones le deje. La disyuntiva entre ganar dinero y dedicarse a lo que más le guste que enfrentan los jóvenes, mayoritariamente se define por ganar dinero, pero lo más recomendable es dedicarse a lo que nos guste más , porque asi se puede destacar.

Las oportunidades para el desarrollo de los jóvenes en el campo tiene que ver con la prestación de servicios técnicos, oferta de insumos, maquinaria, equipo, agroindustria, comercialización y logística en producción de granos, flores, hortalizas, frutales, producción de miel, carne, leche y huevo y, producción de  especies acuícolas. Se estima que en el 2050 se requerirá un 50 por ciento más de alimentos para una población mundial creciente.

La producción de biocombustibles, el uso de energías alternativas, tratamiento de aguas residuales, recuperación de suelos, una nueva cultura del agua, ganadería diversificada, producción y aprovechamiento de plantas medicinales, creación de bosques mas productivos, rescate de especies, producción de edulcorantes y todo tipo de productos orgánicos, son los servicios técnicos especializados para la producción, son un gran campo de oportunidad por la enorme pulverización de la tierra y el acentuado trabajo individual de los productores que están esperando quien pueda llenar ese vacío para elevar la productividad.

Hacer todos de todo, no ha sido lo mejor. Porque indudablemente, no somos buenos en todo.

 

@jimenezmerino

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Alberto Jiménez Merino

Ingeniero Agrónomo. Exrector de la Universidad Chapingo. Trabajó como secretario en 3 administraciones estatales. Consultor FAO. Tiene 3 Doctorados Honoris Causa y 15 libros escritos. Candidato del PRI a la gubernatura 2019.