Esperemos que con todo este entorno de cambios y disrupciones, no sólo se conviertan en  aquellas lecturas que si las lees de izquierda a derecha, o de derecha a izquierda, siempre resulta lo mismo.

A qué nos referimos: al momento histórico para que pueda ser el México que esperamos en el ámbito que tanto la economía y el mercado global demanden.

Recordando que México ya está posicionado no sólo en la manufactura, sino en un futuro que se vislumbra como el punto estratégico para ser el mejor competidor; pero de para que esto suceda, todo dependerá el cambio de las políticas y de cómo será la nueva sociedad en términos de seguridad, educativa y energética y normatividad y aún mejor en lo que se espera como una nueva visión.

“Cambios estructurales”  =  funcionabilidad

Esto es  el segundo empuje que se necesita en lo general para cada una de las actividades.

Ser competitivo tiene que ser motivo del tema que se debe de discutir en la actividad diaria y que nos hará excepcionales, un ejemplo para nosotros, que tendremos que enfrentar no sólo los cambios sustanciales; sino será el momento donde también coexistamos en un sociedad diversificada, ya que el México del futuro tendrá una apertura de nuevos procesos y todavía más existirán nuevos convenios de diferentes países. Todos estos cambios, entonces, requerirán de nosotros una apertura a la identidad y a la forma de vivir en contacto con más empresas globales.

Es por ello que la regla de cambio para que esta forma de integración  social subsista será que ubiquemos lo que aún no hemos identificado como oportunidad de crecimiento.

Si en otras partes de mundo no son mejores que nosotros, entonces se requiere:

Disciplina, como un modelo de cultura en el concepto de transversalidad, identificando la distinción los niveles que se da el posicionamiento de niveles.

Debemos de estar atentos a estos cambios; saber, si no es lo mismo de lo mismo o si en el discurso político se termina con una idea clara y sustancial donde la realidad se reflejará en cambios.

Lo que se espera y lo que se requiere son cambios radicales y sustanciales, por esta razón empleamos el término “disrupción” para detonar el cambio que se requiere y  que deben de tener los gobiernos que están tomando las riendas en lo productivo y lo competitivo.

En términos de innovación, el fenómeno es claro y evidente, pero el ¿cómo? es lo que marca la diferencia de hacer con poco el gran cambio.

De esta forma, se debe de identificar en qué momento iniciaremos esta nueva cultura de transformación y aún más de poder tener mejores hábitos, ya que a nivel gubernamental lo que no se requieren son los nuevos descubrimientos por trienios o sexenales, como lo hemos vivido históricamente. En realidad lo que hace falta es una planeación estratégica, que al final se complementa con lo receptivo de la interlocución entre los diferentes niveles a los que se puede trasmitir el concepto

Por ello termino con la siguiente frase a manera de resumen:

“In gyrum imus nocte et consumimur igni”

(Una noche caminábamos en círculo y nos consumió el fuego) Dante A.

*La Real Academia Española define que palíndromo es una palabra o frase que se lee igual de izquierda a derecha, que de derecha a izquierda.