Gobierno relacional en Puebla

  • Eduardo García Anguiano

Policías coordinadas, instituciones metropolitanas y obras de impacto regional serán distintivas de “gobiernos relacionales”.

Mucho de la vida en sociedad tiene hoy un sentido más allá de la territorialidad: la información y las comunicaciones, el comercio y la inversión, el desarrollo científico y tecnológico, la diversión, la ecología y la seguridad pública o nacional son todas actividades transterritoriales.

Sin embargo, las formas jurídicas como: leyes, reglamentos, bandos de gobierno municipal, las políticas y programas, el aparato policial, los impuestos y derechos, o los permisos se llevan a cabo y tienen vigencia sólo al interior de la circunscripción territorial establecida, ejemplo la de un municipio.

Esto tiene como antecedente que en el pasado inmediato se vio con malos ojos la centralización lo que impulsó el surgimiento de potencialidades jurídicas locales, no obstante, debemos reconocer en un acto de pragmatismo, que el mundo contemporáneo no dio capacidades plenas y autosuficiencia a las entidades subnacionales.

Diversos analistas políticos mencionan que la vida cotidiana y los problemas que hoy enfrentan los gobernantes tienen un sentido desterritorializado y emergen como propios de una era posmunicipal, posestatal e incluso, posnacional como la Unión Europea.

Por otro lado, los gobiernos siguen teniendo potestades territoriales y sólo cuentan con instrumentos para ello, lo que ha traído consigo un desajuste entre las instituciones político – administrativas y las actividades socioeconómicas o delictivas.

Recordemos sólo un caso: los problemas de seguridad, léase lo acontecido en La Vista, tienen sus efectos negativos al interior del perímetro de una sociedad territorial, sin embargo, sus causas se sitúan fuera de la jurisdicción política formalmente establecida.

Este tipo de situaciones son ya estructurales y dan pie a que los asuntos públicos en nuestros días deban ser atendidos por formas interterritoriales de gobierno, o con mecanismos intergubernamentales.

Dar el salto a nuevos esquemas de actividad con un sentido más transterritorial y agregado que incluya, entre otros aspectos, la concurrencia y la coordinación entre los gobiernos, se vuelve necesario ante los nuevos problemas a resolver.

El porvenir demandará de autoridades con mayor capacidad de relación que de autarquía o de autocontención, por ello vemos en el escenario político propuestas como el mando único policial, bases mixtas de operación, tecnología de seguridad interconectada, el instituto de planeación metropolitana u obras de concurrencia intergubernamental de impacto regional, que ejemplifican una visión de “gobierno relacional”.

Ha llegado el tiempo de poner en el baúl de los recuerdos los supuestos de la soberanía y la autonomía como sinónimos de la autosuficiencia, para dar paso a la gestión pública que genere formas intermunicipales, interestatales e internacionales de gobierno.

Viene a tono la frase del filosofo alemán Friedrich Wilhelm Nietzsche: “Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado”.

 

Eduardo García Anguiano

@EGAnguiano

20 de febrero de 2014

 

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Eduardo García Anguiano

Sociólogo y Maestro en Administración Pública. Ha laborado en el gobierno federal y gobiernos locales en áreas de seguridad, gobierno y salud. Ha sido profesor en: UDLAP, IMIDECIP, Instituto Técnico de Formación Policial de la CDMX y en el INAP.