• SE ASOMA ESCARNIO POLITICO
• SERÁ UNA MONEDA DE CAMBIO

El toluqueño Eduardo Rivera Pérez, durante su trayectoria política, siempre bajo los colores blanquiazules, fue un feroz crítico contra los gobiernos priistas, denostaba sus acciones y exigía se investigara todo. Ahora tiene que afrontar los reclamos, incluyendo los de sus correligionarios, para que aclare su cuenta pública, correspondiente del ejercicio fiscal 2013 y parte del 2014, todo ello ante la Auditoría Superior del Estado y miembros de la Comisión Inspectora del Congreso del Estado.

La primera aduana, el Cabildo Municipal, ya fue superada luego de tormentosas y ácidas reuniones con regidores que se confrontaron con Manuel Janeiro, Tesorero Municipal y el director de Normatividad, Luis Mora. Ahora viene lo bueno. Tendrá que pasar la nada fácil supervisión  legislativa. Quiérase o no, este asunto ya se politizó  y la cuenta pública municipal de Eduardo Rivera se  convertirá en moneda de cambio.

Sin duda, la cuenta pública de Rivera Pérez tendrá que ser sujeta a una negociación en las altas esferas panistas. El pacto debe ser pronto porque el escarnio político del alcalde capitalino, por unas horas más, ya se asoma. Provocaron al Señor de los Cerros, que no perdona, y los resultados no se están haciendo esperar.

Lo raro e inesperado del asunto es que los propios regidores de extracción panista, integrantes de la Comisión de Hacienda y Patrimonio Municipal del Ayuntamiento reprobaron la cuenta pública de su compañero de partido, entre ellos Xóchitl Barranco Cortés, Miriam Mozo Rodríguez y Blanca Alcocer  

En este caso, está bien aplicado el dicho: Cuando la perra es brava hasta los de casa muerde

ELEVAR TARIFAS AL PASAJE URBANO, UN DESATINO

El gobierno morenovallista debe tener mucha cautela en la autorización de un posible incremento a la tarifa del transporte urbano. Los poblanos, cada vez más empobrecidos, no soportarían un aumento más. Las penurias que pasan modestos ciudadanos para llevar lo más indispensable a la mesa de su hogar, son muchas y si eso se agrega una nueva alza, la situación se complica y pudiera provocar algunos problemas sociales.

Dicen que los principales agitadores, no son los guerrilleros ni delincuentes organizados, sino el estomago, porque cuando hay hambre…!Cuidado….!

En décadas pasadas, el incremento a la tarifa del transporte urbano, provocaba una reacción violenta de la comunidad universitaria que secuestraba camiones y retenía a los choferes. Ahora, claro la situación es diferentes, pero no deja de provocar enojo de los usuarios una medida tan impopular como el alza al pasaje. Sería conveniente que se formara una comisión revisora para analizar la propuesta de los transportistas. Dejar esta situación en manos de Bernardo Huerta Couttolec, sería más que riesgoso, porque es un mal conciliador y un completo desconocedor de los problemas del transporte, pese a ser el Secretario del Transporte. Dicen que todo lo hacía el destituido Carlos Zurita. SALUCITA DE LA BUENA.

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