“Nos han quitado tanto que acabaron quitándonos el miedo”.

Así luce una de las pancartas llevadas a las manifestaciones por miles de jóvenes venezolanos de secundaria y preparatoria contra el gobierno autoritario y opresor de Nicolás Maduro.

El chavismo en su más ridícula expresión bajo la cara del hoy (espurio) presidente –heredero - Nicolás Maduro ha mostrado su verdadero rostro, el de un gobierno de cobardes que reaccionan por miedo a que la sociedad venezolana despierte.

Los protagonistas de las marchas del día de ayer son jóvenes que no pasan los veintitantos años, incluso algunos son todavía adolescentes.

Ya no los dirigen Leopoldo López o Henrique Capriles, ellos no pudieron o no quisieron actuar con contundencia, esa contundencia que la gente quiere y necesita porque les han quitado tanto que ya no tienen que perder.

Hoy los tuits más leídos no son los que publican esos líderes políticos, ahora las tendencias en redes sociales las escribieron jóvenes dispuestos a darlo todo por una causa en la que creen justa, verdadera y necesaria.

Roberto Redman uno de los jóvenes asesinados en las marchas por la represión de la dictadura chavista escribió en uno de sus últimos tuits: “hoy me pegaron una pedrada en la espalda, un cascazo por la nariz, trague bomba lacrimogena, cargue al chamo que fallecio, y tu que hiciste?”

Si la realidad venezolana nos conmueve, que la indignación no nos paralice, no basta con indignarse, ya lo decía el autor del panfleto que inspiró los movimientos de los indignados, Stéphane Hessel.

Hessel en su libro “Indignez-vous !” (¡Indígnate!) decía «... los jóvenes de ahora se juegan la libertad y los valores más importantes de la humanidad».

Posteriormente en su libro “Engagez-vous!” (¡Comprométe!) escrito en el año 2011, un año después de “Indígnate”!, decía  «¡Comprometeos! No basta con indignarse. Comprometerse significa abrirse al mundo que nos rodea. Supone decidir, contra el determinismo histórico, que existe algo que inventar. Es lo contrario del derrotismo y de la resignación»

El ejemplo que nos dan los jóvenes venezolanos, como muchos otros en el mundo que padecen la opresión y el autoritarismo como en Cuba, Egipto o Ucrania nos tiene que mover a la solidaridad.

En México tenemos nuestros propios opresores, los que asesinan mujeres, los que matan por traficar droga y personas, los que asesinan periodistas y quienes lo permiten u omiten por incompetencia o complicidad. ¡Sí indígnate pero comprométete!

*Secretario Municipal de Acción Juvenil en Puebla capital y miembro de la red nacional ciudadana “Un Millón de Jóvenes por México”.