Fin de ENLACE… ¿Fin de la evaluación?

  • Marisol Aguilar Mier
.

La decisión de cancelar la aplicación de la Prueba ENLACE (Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares) ha generado reacciones de todo tipo. Sin embargo, antes de aplaudir o castigar esta medida conviene analizar sus pros y contras.

Empecemos por el principio. Toda esta revuelta inicia a finales del mes de diciembre cuando se dio a conocer la noticia mediante una serie de declaraciones confusas que generaron sospechas. La decisión (buena o mala) no fue bien comunicada pues presentó  múltiples contradicciones por parte del Secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet quien primero afirmó que la aplicación de la prueba estaba en “veremos”, después que se cancelaba y finalmente “que su aplicación ya no le tocaba a la SEP, sino al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).

Después del “lavado de manos” el INEE tuvo que emprender una fuerte campaña de información para aclarar los motivos detrás de esta decisión. Sobra decir que las críticas que han recibido sus integrantes abundan, especialmente por parte de la organización Mexicanos Primero pues se considera que al dar marcha atrás nos sometemos a los caprichos del movimiento magisterial puesto que desde la anunciada Reforma Educativa sus líderes rechazaron fuertemente los procesos de evaluación, lo cual, -opinan algunos- nos hace regresar al obscurantismo y a la opacidad del sistema educativo nacional.

Pero, ¿cuáles son los argumentos a favor y en contra detrás de esta polémica prueba? Antes de dar respuesta a esta interrogante conviene aclarar que, si bien ENLACE es la evaluación por antonomasia en nuestro país, no es ni la primera prueba estandarizada que se ha aplicado ni la única fuente de datos con la que contamos. La conformación del INEE en la década pasada fue sin duda el detonante de una era de evaluación en México pues dicho organismo diseñó y aplicó la Prueba EXCALE (Exámenes para la Calidad y el Logro Educativos) en el 2005, antes de que la SEP lanzara ENLACE. Desde la opinión de diversos expertos, EXCALE es más robusta, confiable y válida, tanto en su diseño metodológico como en su proceso de aplicación y análisis. Por otro lado, fue también este organismo quien se encargó de la aplicación de la prueba internacional PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos), que como sabemos, evalúa las competencias para la vida de los jóvenes y tiene una aplicación trianual desde el año 2000.

Pero, volviendo a la pregunta, retomemos ahora los aspectos positivos de ENLACE:

  • Al ser una prueba de aplicación anual y censal permite identificar el logro y desempeño de cada niño, de cada escuela, de cada directivo, de cada región y focalizar mejor los esfuerzos para resolver las problemáticas educativas que pone en evidencia.
  • Se ha convertido en un instrumento de rendición de cuentas pues sus resultados son públicos y están al alcance de todos.
  • Ha logrado involucrar en mayor medida a padres de familia quienes están más atentos a los resultados de la prueba y han podido exigir a las escuelas estrategias de mejora. 
  • Ha contribuido al empoderamiento de actores de la sociedad civil quienes han emprendido campañas, acciones y denuncias encaminadas a transformar el sistema educativo.  
  • Se ha generado un banco de datos histórico pues se cuenta con información desde el 2006, la cual puede ser consultada por investigadores y expertos en el tema.  
  • Puede servir como insumo para retroalimentar la práctica docente pues permite a cada profesor identificar, a partir de los resultados, qué aspectos debería reforzar más en su clase.
  • Estimula a los profesores y a las escuelas en su totalidad a mejorar su desempeño y premia a quienes lo logran.
  • Y ahora, examinemos la otra cara de la moneda:
  • La prueba ENLACE tiene un costo aproximado de 200 millones de pesos. Considerando la grave situación en la que se encuentran muchas escuelas que no cuentan con los mínimos indispensables de infraestructura, equipo y recursos, esta cifra resulta desproporcionada y hace que cuestionemos la manera en la que se distribuyen y emplean los fondos destinados a la educación.
  • Diversos expertos han detectado serios problemas estructurales y metodológicos en la prueba. Un ejemplo claro de ello es la descontextualización de algunos reactivos. Este es un asunto serio en un país tan desigual y diverso como el nuestro pues pone en desventaja a un alto porcentaje de los niños y niñas que responden la prueba.
  • Al vincular los resultados de ENLACE con la evaluación de los profesores y al otorgar un bono tanto a profesores como escuelas que supuestamente obtienen un buen desempeño, se han generado vicios y malas prácticas tales como el robo de la prueba, bloqueos para su aplicación, copiado de respuestas, fraudes y un largo etcétera que ponen en entredicho la confiabilidad y validez de los datos. Además, al compararlos con otras fuentes como EXCALE o PISA, se encuentran grandes inconsistencias.
  • Los medios de comunicación han ejercido gran presión utilizando los resultados de ENLACE para el linchamiento público de los docentes y promoviendo una competencia poco sana que enfatiza “los puntos” o la “calificación” más no el aprendizaje real de los alumnos.
  • Finalmente, ¿para qué hemos usado los resultados de la evaluación? ¿de qué nos han servido?  –además del lamento y la decepción- La realidad es que no ha mejorado el sistema educativo, ni mejorará por el simple hecho de evaluar.

Así pues, ENLACE, como toda prueba de evaluación, es limitada y no puede usarse para todo como han pretendido las autoridades educativas. Sin duda, ha constituido un avance pues un sistema educativo sin datos, sin información, sin procesos de evaluación sistemáticos y permanentes, carece de sentido. No obstante, hay que reconocer que la manera en la que se ha manejado ha contribuido a una cultura de la evaluación desvirtuada pues está  lejos de ser una herramienta para saber cómo estamos, pero más importante aún, cómo podemos mejorar.

El INEE no ha dicho en ningún momento que renunciaremos a las evaluaciones del aprendizaje. Tampoco ha dicho que ENLACE morirá. Lo que ha hecho es suspender su aplicación, para analizarla con calma y de manera objetiva. Es decir, para evaluarla.

Es cierto que el panorama actual es complejo y que la Reforma Educativa, si es que puede llamarse como tal, está lejos de ser una realidad. Pero ¿no será buen momento para avanzar hacia otro tipo de evaluaciones que verdaderamente retroalimenten y sirvan para mejorar? O ¿Debemos conformarnos con ENLACE a pesar de todo y aferrarnos a su uso con la esperanza de que así cambiará la educación?

La autora es profesora de la Universidad Iberoamericana Puebla

Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.com

Sus comentarios son bienvenidos

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Marisol Aguilar Mier

Maestra en Nuevas Tecnologías para el Aprendizaje y licenciada en Educación por la Ibero Puebla. Se ha desempeñado en instituciones de educación superior y como consultora en servicios educativos. Actualmente es docente de la Ibero Puebla y realiza investigaciones sobre política educativa.