Con un trabajo discutible, que deja más dudas que certezas, el toluqueño Eduardo Rivera Pérez, presidente  municipal, por unos días más, heredará verdadera cascada de problemas y muchos pendientes al alcalde entrante Antonio Gali Fayad, quien deberá, como prioridad y obligación, enfrentar a la delincuencia que tiene de rodillas a los poblanos que a diario son víctimas de asaltos en la vía pública, robos a casa habitación y el constante hurto de vehículos y autopartes.

La seguridad es un derecho que asiste a los ciudadanos y el estado tiene la obligación de proporcionarla, pero triste y lamentablemente Rivera Pérez y su paisano Amadeo Lara Terrón, con todo y sus “innovadoras” estrategias no han frenado la acción de los ladrones, que lo mismo cometen sus fechorías a plena luz del día, que en la noche.

Otro de los pendientes que deja la actual administración municipal es la pavimentación de calles, ya no solo de colonias populares o juntas auxiliares, sino del primer cuadro de la ciudad, cuyos asfaltos están totalmente destruídos, como consecuencia de obras del SOAPAP, CFE, Telmex y otros organismos que de manera irresponsable, con la tolerancia del Ayuntamiento poblano, abren zanjas, pero no las tapan o bien el trabajo lo hacen a medias dejando peligrosos hoyancos.

 A pesar de todos los retrasos, Eduardo Rivera Pérez presume sus “logros” y se atreve a decir que la suya ha sido una de las mejores administraciones, cuando en realidad las obras grandotas las ha hecho  el Gobierno del Estado y las chiquitas el Ayuntamiento. Generalmente cuando está por concluir una administración, los gobernantes en turno difunden profusamente una obra maestra, que les enorgullece, pasa a la historia y estará siempre en el recuerdo de los ciudadanos. Lamentablemente ahora no hay nada de que presumir. El erario público que manejaron, en su mayor parte fue para gasto corriente, no para inversión.

Ahora con la desastrosa administración municipal, Rivera Pérez ya se promueve para lograr la postulación de su partido Acción Nacional a una diputación federal y se apresura a promoverse para la gubernatura del Estado. ¿Tendrá los méritos suficientes y la calidad moral para solicitar el voto de los poblanos cuando en realidad les ha fallado…? Es pregunta. SALUCITA DE LA BUENA.

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