Este año paulatinamente fenece, acorta SU TIEMPO y se hunde en la historia  del ayer para no volver jamás. La Navidad es la fiesta que celebran tanto los creyentes como los incrédulos, los indiferentes y los duros de corazón, a todo el mundo involucran. La Navidad siempre ofrece un encanto especial, al cual ningún corazón se resiste, sean sabios o ignorantes, pobres o ricos, justos o pecadores, todos se preparan para celebrar la Navidad compartiendo un poco de alegría y felicidad. Es como una catarata de amor, comprensión y jubilo que inunda al mundo entero. Para los que profesamos la fe católica en Navidad sabemos que el Señor se entrega en  amor a la humanidad que espera contemplar su grandeza en el milagro de nuestra redención.

PAZ EN LA TIERRA A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD.- Hay buena voluntad y buena fe en la convivencia entre humanos, pero también podemos afirmar que no todos tienen buena voluntad y actúan de buena fe. Los creyentes en el misterio de la encarnación del verbo de Dios formamos en su Iglesia el Cuerpo Místico de Cristo, mejor dicho estamos obligados a ser cuerpo de Cristo. Todos los bautizados formamos ese cuerpo y estamos obligados a vivir en UNION  con el salvador del mundo, Y cuando entramos en esa situación y actuamos de acuerdo a su Palabra somos UNO en El. Entendemos que JESUS  se hizo hijo del Hombre para que todos los hombres llegaran a ser hijos de DIOS. Esto nos dice que Dios es amor y que debemos amar al prójimo como a nosotros mismos.

NAVIDAD-CONGRUENCIA Y CONFIANZA.-quienes esperan que sea Dios el que les de dinero, felicidad, {sin merecimientos}, resolución mágica a sus necesidades, {por egoísmo individualista} se equivocan. La congruencia exige entrega a la voluntad del Padre porque solo Él sabe lo que nos hace bien y como Padre no nos da lo que nos perjudica. La confianza crece y da su fruto cuando nos hacemos humildes como el Niño que nació en la humildad de un pesebre y en la pobreza extrema que le hizo padecer frio e inclemencias del tiempo. Congruencia y confianza en la Misericordia porque solo El que es amor sabe con certeza que es lo que necesitamos para realizarnos y tener vida en El. Solo El sabe cuando son más convenientes la pobreza y la parquedad que una  economía harta en la ebriedad del gozo, o el fracaso y la humillación mejor que el honor y la fama. Solo en la congruencia  y en la confianza que nutre nuestra esperanza podremos vivir la verdadera felicidad en el presente y en el futuro. Sn Agustín decía:*Señor dame lo que me pides y pídeme más.

EL VERBO- EL LOGOS- LA PALABRA La palabra eterna se hizo pequeña, tan pequeña como para estar en un pesebre.    Se ha hecho niño para que la palabra esté a nuestro alcance. Ahora la palabra no solo se puede oír,   no solo tiene una voz- ven y sígueme- sino que tiene un rostro que podemos ver: JESUS PÁLABRA HECHA CARNE. Vemos su rostro en los pobres y miserables, en los necesitados y abandonados, en los que lloran y sufren injustica social, en los hambrientos y despreciados Y excluidos, en los encarcelados injustamente, en los incomprendidos y marginados. LA PALABRA SE OYE:  LO QUE HICISTE CON UNO DE ESTOS POBRES LO HICISTE CONMIGO.

Al asomarnos a la pluriformidad de la palabra podemos buscar la verdad y contemplar a DIOS que habla y viene al encuentro del hombre de muy diversos modos siempre en Dialogo mostrándonos su COMPASION y su MISERICORDIA. Palabra que se encarna para hablar al hombre estableciendo la relación de la criatura a su Creador.    La razón y la verdad en la libertad nos hace comprender que la relación entre Dios y el hombre es un encuentro entre dos personas que no están al mismo nivel: La divinidad increada y la creatura creada.     Entre lo divino y lo humano hay un abismo insondable que se llena con el amor de quien creó a la criatura y se hizo carne para darle la salvación eterna.  

Estimado lector en esta navidad que das y recibes felicidad, sabes bien que en el corazón no caben, al mismo tiempo: soberbia  y humildad; la verdad y la mentira, el perdón y la venganza la sinceridad y la falsedad. GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD.  FELIZ NAVIDAD    davidbravocid@yahoo.com

      Biblgrfia: Los caminos del silencio Edith Stein. Bonun-Buenos Aires

     La Palabra del Señor: Benedicto XVI-Documento #174