La importancia de la Educación Vial

  • María Teresa Galicia Cordero

Basta un día normal en hora muy transitada, para que nos percatemos de la necesidad  de la educación vial para la sana convivencia.

El tránsito en nuestra ciudad es un verdadero problema, observemos con cuidado nuestra manera  de  manejar y como nos comportamos todos y todas , tanto peatones como conductores en la ciudad o en áreas conurbadas.

Los conductores del transporte público  combis, taxis, camiones y hasta mototaxis  no tienen  nociones  relacionadas  con la educación vial. El manejo de su unidad se rige por sus impulsos y estado de ánimo, son groseros y poco tolerantes ,invaden  carriles para subir o bajar pasaje, rebasan por cualquier lado, nunca ponen  luces direccionales para rebasar o cambiar de carril, no respetan el señalamiento ni la distancia necesaria con los otros vehículos,  no quieren subir a la gente discapacitada,  te prenden las luces, te tocan el claxon  y  gritan groserías si tienes la osadía  de interponerte en su camino,  van a la velocidad que ellos quieren utilizando las vialidades como pistas de carreras  y  si la indicación es que en boulevares circulen por la lateral, no lo hacen.  Además checan a media calle, no importando que exista una fila de automóviles esperando a que avancen.

Los conductores y conductoras  particulares por su parte incurren casi en las mismas situaciones: rebasan por cualquier lado, invaden carriles, no  saben cual carril es de baja y cual es de alta en una vialidad,  desconocen el significado de las señales viales, se meten en sentido contrario, se estacionan en doble o triple fila a la entrada y salida de las escuelas , utilizan el claxon para molestar a los peatones u a otros automovilistas, no respetan los límites de velocidad y sólo en aquellas vialidades donde existe la foto infracción disminuyen la velocidad, situación que mantienen  hasta terminar esa vialidad lo que aumenta el peligro de un accidente. Además llevan a los niños en los asientos delanteros, sin cinturón de seguridad y a veces, hasta en las piernas de quien conduce.

Los peatones son otro  problema, porque tampoco  atraviesan la calle por los lugares indicados, suben al  transporte público sin respetar  los lugares autorizados,  bajan y suben por las banquetas cuando transitan por  la vía pública, utilizan las calles como canchas de futbol, se atraviesan las avenidas y  calles  sorteando a los automóviles sin percatarse de que muchas veces el conductor no los ve. Lo mismo pasa con los carritos de los bebés, el cual bajan a la vialidad sin percatarse del  enorme peligro al que lo enfrentan  dado que por su tamaño, el conductor, sobre todo de autobuses, camiones y camionetas , no los ven .

Hace un tiempo, tuve la oportunidad de estar en Alemania. En ese país muchas cosas asombran, pero en mi caso particular, la educación en todos sus aspectos, fue lo que más  llamó mi atención.

Y hablando específicamente sobre la educación vial, es importante destacar que en ese país se imparte en la escuela pública. Desde edades muy tempranas se les educa en el tema, ya que para cada franja de edad se trabajan contenidos específicos  apoyados en el material  didáctico  que edita el Ministerio de Educación y Cultura de Alemania. Dada la puntualidad, seguridad, eficiencia y eficacia del trasporte público, los niños van y vienen a la escuela sin compañía de los adultos e inclusive manejando su propia   bicicleta. Los niños, asesorados por sus maestros y padres, tienen que contar con un permiso para poder circular con su bicicleta. Existe también un carril único para bicicletas, con señalamiento específico  en las ciudades de ese país, y no sólo lo  respetan los automovilistas, también los peatones.

Alemania tiene metas muy concretas relacionadas con la mejora de la cultura vial de los ciudadanos,  que incluye la protección a los usuarios más débiles, la reducción de los riesgos viales para los conductores noveles, el fomento de los sistemas de transporte inteligente para evitar riesgos, el cuidado en zonas rurales, la conservación de las infraestructuras y la agilización en los sucesos de emergencias,

En accidentes,  utilizan   las  hojas de rescate, siendo éstas  fichas técnicas con diagramas   en los que aparece la ubicación de los sistemas del vehículo que más interesan a los bomberos en el momento de abrir camino para la atención a los heridos; elementos como el airbag y sus detonadores, los tensores de los cinturones o el depósito del combustible. Mientras más moderno sea el coche, más aditamentos tienen que dificultan el rescate de las víctimas en estos casos.

Aquí en Puebla hace algún tiempo , el Ing. Eduardo Libreros, especialista en Ingeniería Vial y Transporte, propuso como parte de una estrategia integral una Campaña Permanente de Educación Vial denominada “Con accidentes, todos perdemos”; la Capacitación Continua de los Conductores de Transporte Público y la inserción de la materia de Educación Vial en el Tercer Año de Secundaria como materia optativa, de tal manera que para aprobar la materia y en vinculación con la SCT , se les otorgara una constancia  que sirviera de base para la obtención de la licencia de conducir en el momento que la requiriera .Como muchos buenos proyectos, todo se quedó en la propuesta bajo la premisa que no era un “proyecto de impacto”.

Ahora, hace falta una estrategia integral, porque si bien  está la foto infracción, esta se aplica  en muy pocas vialidades,  lo que ocasiona que los conductores no respeten los límites permitidos en las calles y avenidas  de la ciudad y municipios conurbados. Hay campañas aisladas en radio y televisión y algunos programas que tratan el tema. La educación pública no ha tomado como suya, una situación que  me parece, es esencialmente formativa.  

¿Qué podemos aprender de la experiencia alemana poniendo en contexto nuestra realidad?

1-Rigor y disciplina

  1.  Para aplicar la normatividad, en las concesiones del trasporte público, la evaluación del servicio y la capacitación de los trasportistas.

 

  1.  En la aplicación del reglamento de tránsito sin concesiones de ningún tipo (tolerancia cero).

 

  1. En el buen estado   de nuestras vialidades,  poniendo especial énfasis en el control de calidad.

 

  1. En el actuar de los agentes viales, cuya función no debe ser solamente restrictiva, sino también preventiva y de apoyo a la ciudadanía.

     2.-Educación

a) Difusión de campañas orientadas a diversos estratos sociales y económicos. Por ejemplo, si está orientada a   niños de entre seis y once añosplantear una gran cantidad de juegos sobre seguridad vial, trucos y consejos para compartir con los padres.

b) Información en todos los  medios de comunicación  a usuarios sobre los peligros y la responsabilidad que implica conducir un vehículo,  para fomentar uncomportamiento más seguro y reducir el número de muertos y heridos en nuestras calles, avenidas, boulevares y  carreteras cada año. No es cuestión de números, es cuestión de principios y  de vidas.

c) En las escuelas tanto los docentes, los alumnos  y las familias deben ser conscientes de que la educación vial comienza en la movilidad cotidiana y que los atascos, los coches mal estacionados , los cruces sin visibilidad y otras problemáticas  que rodean nuestras escuelas, no son la mejor muestra de civismo y convivencia.

d) La elaboración  y búsqueda de material didáctico de apoyo a agentes activos en el proceso de creación colectiva –urbana, social y cultural– de nuestras ciudades y pueblos relacionado con la educación vial.

e) Utilización de las redes sociales para  conocer propuestas que puedan resultar viables .El intercambio de experiencias,  metodologías, recursos y buenas prácticas propician  interesantes  reflexiones colectivas.

Hay estudios (González, 2012), en donde algunos psicólogos han llegado a  preguntarse si la infancia de hoy no estará perdiendo su instinto natural de jugar libremente. Por permitir que los coches “jueguen”, las aceras se han vaciado de infancia. Poco se ve a niños y niñas caminando hacia su escuela o jugando libremente  por las aceras, sin duda eso  sólo es imaginable en un entorno urbano donde reine la confianza social y donde se vuelva a retejer esa malla de responsabilidad compartida.

Este  tejido  exige un nuevo pacto donde lo público y lo comunitario adquieran tanto valor e interés como lo privado y en donde  la educación, en especial la educación vial, tengan un lugar especial.

Si no tomamos en cuenta que un problema, cuando no se aborda de forma frontal a tiempo crece y se vuelve más complejo, y que  los niños adolescentes y jóvenes aprenden lo que viven de acuerdo a los modelos urbanos que moldean también sus valores, seguiremos avanzando en el desorden  , en dónde  sin educación  vial,   todos perdemos.

 

 

Referencias

González B.M. ( 2’012), “Proyectos Educativos de Movilidad Infantil en las Ciudades .IV Encuentro de Camino Escolar “Observatorio de la SFCO. Unión Europea.

 

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María Teresa Galicia Cordero

Doctora en Educación. Consultora internacional en proyectos formativos, investigadora social, formadora de docentes e impulsora permanente de procesos de construcción de ciudadanía con organizaciones sociales. Diseñadora y asesora de cursos, talleres y diplomados presenciales y en línea. Articulista en diferentes medios.