Los motivos de la reforma energética del Presidente Enrique Peña Nieto

  • Juan Pablo Piña
.

Las principales corrientes políticas, en algún momento u otro y de distintas maneras, han presentado sus posturas respecto a una eventual reforma energética.

Desde mi particular punto de vista, es necesario que se difunda no solamente lo que se pretende reformar sino el porqué es necesaria una reforma.

Sobre todo cuando existen posturas demagógicas que lejos de proponer, se limitan a criticar las posturas de otros quienes sí se toman el tiempo de realizar estudios técnicos, jurídicos y económicos como punto de partida para proponer políticas públicas que buscan el beneficio y el desarrollo del país.

La finalidad del presente es exponer la necesidad de una reforma como la iniciativa presentada al Congreso por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.

Hace 10 años, Pemex producía cerca de 3.5 millones de barriles de petróleo diarios, cuando el precio del mismo (mezcla mexicana) era de 30 dólares.

Hoy en día Pemex produce solamente 2.5 millones de barriles diarios, en promedio (fuente: Secretaría de Energía).

La producción ha caído porque el petróleo obtenido en los campos convencionales (tierra y aguas someras) ha disminuido, por ejemplo el caso de Cantarell donde la producción hace 10 años era de 2.1 millones de barriles diarios, lo que representaba el 63% de la producción nacional.

Hoy en día este campo produce solamente 454 mil barriles diarios, que significan el 18% de la producción nacional.

El impacto económico no se ha resentido porque el precio actual del barril es de 100 dólares y el costo de producción es de 6 dólares por barril, es decir mientras que la producción ha disminuido, el precio ha aumentado.

Igualmente, las reservas petroleras de México han decrecido un 23% por ciento en los últimos 13 años.

Aunado a lo anterior, la limitada capacidad de refinación de Pemex ha causado que se importe más gasolina, al grado tal que hoy se importa el 50% del consumo nacional de este combustible (fuente: Petróleos Mexicanos, promedio anual 1997-2012).

Cada vez que se llena un tanque de un automóvil en una gasolinera en México, la mitad es gasolina importada y la otra mitad, gasolina producida por Pemex.

En cuanto al gas, la situación es peor. Pemex no tiene incentivos para producir gas ya que, mientras el costo de producir un millón de BTUs (British Thermal Unit, es una unidad utilizada para medir la energía) es de 3 dólares, aproximadamente, en el mercado se vende en 3.43 dólares (fuente: fondo monetario internacional, agosto 2013).

Asimismo, para satisfacer la demanda, Pemex se ha visto en la necesidad de importar gas natural de países como Nigeria, Qatar y Noruega, por el que ha pagado hasta 18 dólares por millón de BTUs (combustible importado por buques a Manzanillo).

En 2012 Pemex importó cinco veces más gas natural que a finales de los años 90, en un promedio de 2,500 millones de pies cúbicos diarios, lo que representa el 30% del consumo nacional.

En resumen, actualmente dos terceras partes del consumo nacional de petroquímicos en general provienen del extranjero (fuente: Secretaría de Energía, con datos de Pemex-Petroquímica y Banco de México).

Mientras que en 1996, en materia de hidrocarburos, México exportaba 6.8 dólares por cada dólar que importaba, hoy la relación es tan sólo de 1.6 a uno.

Esta tendencia nos coloca en el riesgo de ser importadores netos en dos o tres años.

En materia de electricidad, sólo para dar un ejemplo de la situación del país, las tarifas promedio en México, incluyendo los subsidios gubernamentales, son 25% más caras que las que se pagan en Estados Unidos (fuentes: Sistema de Información Energética, Administración de Información de Energía de Estados Unidos).

Con estos datos, se demuestra el efecto de las limitaciones que el actual marco jurídico impone a Pemex y al sector de hidrocarburos que representa el 7.6% del P.I.B. que además repercute en el otro 92.4% porque sin hidrocarburos no hay electricidad, ni plásticos, ni químicos, ni fertilizantes para el campo.

En la siguiente entrega explicaré cuales son las restricciones legales y la propuesta para eliminarlas y permitir a Pemex y al país revertir la tendencia negativa que impera en el sector energético.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Juan Pablo Piña

Juan Pablo Piña Kurczyn es poblano de nacimiento, licenciado en Derecho por la Universidad Iberoamericana, Maestro en Derecho por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y por la Universidad de París 2 (Panthéon-Assas).

Actualmente es Secretario General de la Fundación Colosio a nivel nacional.

Fue Visitador General de la CNDH, Secretario de Servicios Legales y Defensoría Pública en el Gobierno del Estado de Puebla y Consejero Jurídico para México y América Latina de Nokia.

Ha colaborado con diversos medios de comunicación como articulista y comentarista.