¿IVA en medicinas y alimentos?

  • Germán Molina Carrillo

En la mayoría de los países desarrollados es común el cobro de impuestos en alimentos y medicinas, este tema se puede ver como un atentado a la economía familiar en México, pues su costo político es muy alto.  Para muchas naciones es común esta recaudación, pero… para los mexicanos es un acto perverso e inaceptable, más si Peña Nieto prometió en campaña no promover una reforma fiscal que lo considerara.

Al mexicano no le gusta pagar impuestos, el argumento: el gobierno se lo roba; por otra parte las autoridades quieren cobrar más gravámenes porque los ciudadanos evaden su pago y su estrategia es exprimir  a los contribuyentes cautivos. El pueblo no paga impuestos porque el gobierno no da obras, entonces la autoridad se va por los ciudadanos cumplidos y los exprime creando un círculo vicioso.

Una reforma hacendaria en alimentos y medicinas podría plantearse de la siguiente forma:

En medicamentos: tasa cero a todos aquellos que sean controlados, que por su naturaleza son demasiado caros y requieren receta médica forzosamente; y todos los demás hasta los de libre compra causen impuesto. El IVA deberá ser generalizado, sin hacer distinciones, que si es en frontera más o que si es en el resto menos o viceversa.

 

En alimentos: la canasta básica con tasa muy baja (3%),  pero aquellos productos enlatados y procesados aplicar una tasa más alta (no más del 7%) y quizá incrementarla poco a poco (no más de 11%) conforme se vayan dando resultados en temas de seguridad social y programas sociales para los más necesitados.

 

Una de las  propuestas que se plantea en la reforma hacendaria es incrementar las cargas tributarias de las grandes empresas, la simplificación en el pago de impuestos, el combate a la evasión  y elusión fiscal, el aumento  a la base tributaria, la regulación de los subsidios  y eliminación de los tratamientos fiscales especiales y prevé grabar con IVA alimentos y medicinas.

 

Se reconoce la necesidad de impulsar una reforma integral que abarque lo relativo al patrimonio público, ingreso, deuda y gasto de los tres ámbitos de gobierno. Se espera la reforma se termine de concluir en la mesa de Pacto por México inicialmente y después en la cámara de diputados.

 

Especialistas opinan que es una vía expedita y segura para elevar la baja recaudación tributaria del país.

 

El régimen fiscal en los países miembros de la OCDE, el G-20, la Unión Europea y otros de América Latina aplican una taza baja a alimentos y medicinas mejorando de esta forma los bajos niveles de recaudación fiscal.  En los países de AL la muestra revela que 46% de estos grava de alguna forma los alimentos y las medicinas, la tendencia no es similar a lo que sucede de forma global ya que el 31% de los países aplica la tasa reducida del IVA a los alimentos, y solo 8%  de los mismos hacen en medicamentos.

 

En el análisis la mayoría de estas naciones aplican una tasa reducida, la tasa promedio es de 9% para alimentos y 7% para medicinas; considerando que el análisis incluye países desarrollados, emergentes y en vías de desarrollo,  una tasa que se sitúa entre7%  y 9% estaría dentro de los parámetros aplicables a nivel global, pero el caso de México siguiera un tratamiento especial.

 

El Presidente de la Coparmex, Juan Pablo Castañón,  aseguró que iniciar con un Impuesto al Valor Agregado de 5.0 % en alimentos y medicinas es justo y moderado, siempre y cuando el ingreso recaudado por este concepto sea dirigido a un Sistema Nacional de Beneficiarios de programas de apoyo social, este sistema se construiría creando un patrón único de los tres órdenes de gobierno, mediante una cédula de identidad ciudadana desde el nacimiento, se beneficiaría a la población de menores ingresos, por la vía de un impuesto que nadie puede eludir, permitiendo mayores ingresos para la “inversión social”, pero de aprobarse este impuesto, los ciudadanos vemos difícil que el Gobierno Federal lo destine a estos programas porque el tema de la lucha al narcotráfico y la inseguridad se han llevado el presupuesto en su combate.

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Germán Molina Carrillo

Abogado, notario y actuario por la Facultad de Derecho de la BUAP; doctor en Derecho por la Universidad Autónoma de Tlaxcala. Es director fundador del Instituto y del Centro de Ciencias Jurídicas de Puebla y de la Revista IUS; autor de más de siete obras jurídicas, ponente, moderador, comentarista, y conferencista.