Desde el inicio de su campaña política, el toluqueño  Eduardo Rivera Pérez ofreció a los poblanos las perlas de la virgen para lograr el triunfo electoral, sin embargo, en el ocaso de su administración, quedan muchos pendientes. El alcalde destinó buena parte de su tiempo para lucimiento personal y pagar generosos salarios a empresarios metidos de funcionarios y se olvidó de apoyar a la ciudadanía que vive en barrios, colonias y juntas auxiliares, esa gente que no tiene nada y necesita todo.

 Puebla capital, hoy por hoy, cuenta con dos rostros: la de los miserables y donde habita la gente bonita que disfruta de la ciudad  que “todos queremos”. En esta parte elegante de la geografía de la Angelópolis, los habitantes  nada tienen que agradecer al alcalde Rivera Pérez, quien hace las obras chiquitas y Rafael Moreno Valle Rosas las grandes. Efectivamente, se quiera o no, las grandes construcciones que se observan, han estado a cargo del gobierno del Estado.

El rostro deplorable de Puebla capital se observa en juntas auxiliares y colonias populares. Los pavimentos están destrozados, al grado que en algunas calles no se pueda ya transitar; el alumbrado público es deficiente,  la basura se acumula por todas partes y la inseguridad es el flagelo de sus habitantes. Los ciudadanos viven con miedo por la presencia de pandilleros, drogadictos y alcohólicos.

El Ayuntamiento de Puebla en sus promocionales de radio y televisión, presume las obras de pavimentación con cemento hidráulico en la calzada Zavaleta y 11 Norte-Sur, asfalto que por cierto estaba en buen estado, sin embargo, en la mayor parte de sectores de la ciudad encontramos a la ciudad con brutales rezagos en materia de servicios públicos.

Lamentablemente esa es la ciudad que no queremos.

La desigualdad en el crecimiento urbano y poblacional de la ciudad de Puebla es patética.

Los resultados de la autoridad municipal no han sido los esperados. ¡Qué triste que luego de su cuestionada administración. Eduardo Rivera aspire a ocupar la mini gubernatura de 18 meses, pero bueno una cosa es lo deseable y otra lo posible. Pero como dice el dicho popular, la culpa no la tiene el indio sino el que lo hace compadre.

PEÑA NIETO ESTA FALLANDO

Enrique Peña Nieto, Presidente de México enviará  hoy un mensaje a la nación con motivo de su primer informe de gobierno. Lo hará en medio de una marcada incertidumbre y una cascada de protestas, principalmente de maestros de la CNTE, que no cejan en sus demandas por frenar la reforma educativa. El Presidente de México a un año de gestión no ha podido consolidar el rumbo de la nación que se encuentra entrampado en las reformas educativa, hacendaria, electoral y energética, además de que está en riesgo de sucumbir a una recesión económica.

Por lo que se observa, el equipo cercano de colaboradores de Peña Nieto, -Miguel Angel Osorio Chong, Secretario de Gobernación y Luis Videgaray, Secretario de Hacienda-, no han sido capaces de responder, interpretar,  mucho menos dar resultados a los programas de trabajo de su jefe, Enrique Peña Nieto quien está fallando a los mexicanos.

Los desmanes que vienen cometiendo los delincuentes, -dicen ser maestros- son condenados por la ciudadanía, sin embargo, el gobierno federal ni las autoridades del Distrito Federal actúan, pese a los flagrantes delitos cometidos. Mancera y Miguel Angel Osorio Chong, se encojen de hombres y aseguran que no caerán en provocaciones. Detrás del CENTE ¿quién está…? ¿Por qué no investigan quien financia a los facinerosos…? ¿Dónde está la autoridad…? Son preguntas que merecen respuesta.

México está enredado en una serie de problemas sociales, económicos y políticos. La inseguridad arrecia, el desempleo se acrecienta, las reformas estructurales en el Congreso de la Unión no avanzan y el riesgo de una recesión económica no mejora y está vigente. La incertidumbre se adueña de los mexicanos quienes esperan que el mensaje tenga  claridad. SALUCITA DE LA BUENA.

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