Sobra propaganda, faltan hechos

  • Xavier Gutiérrez
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En la discusión sobre la reforma energética y de Pemex ha sobrado propaganda y ha faltado información.

Como casi  siempre sucede en la ventilación de asuntos públicos.

Sobre temas de gran trascendencia para el país (inseguridad, educación, democracia, etc.) desde el gobierno y los partidos se procede erróneamente. Se parte de la idea de que toda la gente sabe de qué se trata.

Las cúpulas creen que sus dichos, cifras y juicios son el mismo idioma que habla la gente. Creen torpemente que hay una economista en cada mexicano. Y le hablan y lo saturan con estadísticas, preceptos legales, referentes históricos, balances económicos, índices comparativos y balances, que ni ellos mismos entienden ni comprenden.

¿Y los medios? Los usan para sus fines. Para crear ese ambiente nebuloso. Ahí domina, como siempre, el peso del poder. Espacios y enfoques noticiosos, en la mayor parte de los canales de televisión, estaciones de radio y medios impresos, obedecen a una estrategia vertical, desde el centro del poder.

En una proporción infinitamente menor, hay espacios con información que discrepa de la partitura gubernamental, que se sale del  control,  o que busca, sin un gran esfuerzo, un cierto equilibrio en información, en contenidos.

En este como en otros casos en los que se habla pomposamente de “abrir un debate” sobre determinada materia, nos encontramos con lo de siempre: una campaña de propaganda no confesa, un coro de voces y espacios domesticados para interpretar  un programa deliberadamente articulado desde el poder, y la concesión de espacios menores a voces discrepantes para “vender” una imagen democrática.

Curados de espanto como estamos los mexicanos, escépticos de campañas, pactos, anuncios, programas y cruzadas, merecemos simplemente franqueza y hechos.

Puede parecer audaz, jalado de los pelos o fuera de proporción, pero, cómo habría reaccionado la opinión pública del país, si frente a la reforma de Pemex y el segundo aire que pretende tomar el actual gobierno federal  hubiera arrancado simultáneamente a sus propuestas con ACCIONES, visibles y tangibles, aparte de deseables,  como:

1.-El encarcelamiento del líder petrolero Romero Deschamps, toda su camarilla sindical  y parientes, todos procesados por su espantoso  enriquecimiento a costa de la nación.

2.-El decomiso y recuperación de todos los bienes patrimoniales, vehículos y cuentas bancarias, de todos los líderes, empresarios, intermediarios y cómplices de todos estos, ligados a Pemex, la CFE, y demás empresas y dependencias gubernamentales.

3.-La revisión del juicio contra Raúl Salinas de Gortari y su reencarcelamiento  por la inmensa fortuna hecha al amparo del poder y bajo   la presidencia de Carlos Salinas.

4.-Una rendición de cuentas pública, transparente, exhaustiva y comprobable, de todo lo decomisado a los narcotraficantes presos o eliminados. Y  la decisión tajante de destinar todos sus bienes a remediar los males del país, sea con la disposición física de sus propiedades y/o con la venta de estas para canalizar los recursos a problemas sociales urgentes, empezando por el empleo.

5.-La iniciativa, con carácter de urgente, para reformar las cámaras de diputados y senadores y reducir sus miembros al número indispensable para un sano ejercicio democrático, eliminando todas la posiciones de representación proporcional.

Y, 6.-La abolición del famoso pacto y demás componendas y chantajes, devolviendo a las cámaras la función que les corresponde.

La lista puede ser mayor, pero el sentido común y la lógica con la que entiende las cosas que realmente le  interesan y afectan al hombre de la calle, haría que un racimo de acciones así, ACCIONES, INSISTO, ACTOS CONCRETOS DE UN DÍA PARA OTRO,  despertara la simpatía y el apoyo abierto de la gente en el gobierno, sin necesidad de propaganda y jilgueros que la acompañan.

Lo dicho tantas veces, señores: La palabra mueve, pero son los hechos los que arrastran.

xgt49@yahoo.com.mx

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Xavier Gutiérrez

Reportero y director de medios impresos, conductor en radio y televisión. Articulista, columnista, comentarista y caricaturista. Desempeñó cargos públicos en áreas de comunicación. Autor del libro “Ideas Para la Vida”. Conduce el programa “Te lo Digo Juan…Para que lo Escuches Pedro”.