Ejército Criminal de Reserva

  • Eduardo García Anguiano

Prevenir el delito y crear reservas para las filas delincuenciales, paradójico.

Algunos datos conocidos en estos días:

Además de las implicaciones sociopolíticas y económicas de los datos anteriores, desde la óptica de seguridad acuñamos a modo de concepto lo siguiente:

Ejército Criminal de Reserva.- Conjunto de la población no ocupada en el sector económico formal, con capacidades y oportunidades para desarrollar una actividad delictiva.

Los hechos para considerar la propuesta anterior son:

  • Cuando la pobreza es familiar y no sólo individual la subsistencia se agrava.
  • Un pobre sea por carencia social o ingreso, según los criterios del CONEVAL, no satisface sus necesidades sólo de la limosna, la indigencia o la solidaridad.
  • Las alternativas del pobre para obtener ingresos suficientes de manera fácil son: el comercio informal, la migración o las actividades delictivas.
  • Los grupos delictivos reclutan a sus miembros de la población nacional en un mayor porcentaje.
  • Los métodos de reclutamiento de la delincuencia son el voluntario o el forzado y la división del trabajo es variada.

Por lo anterior, los millones de personas en condición de pobreza pueden ser candidatos a la delincuencia si tienen capacidades y una vez incorporados a un grupo delictivo sólo hay un paso para ser criminal: que la ocasión lo propicie.

Es importante no incrementar el Ejército Criminal de Reserva si la intención de reducir la delincuencia es seria, ya que detener o eliminar a sus elementos deriva en que los grupos delictivos recluten en él. ¿Por qué humillar a Feliciano que prefirió ser vendedor ambulante a delincuente? ¿Ante esta realidad será suficiente la política de prevención del delito y la violencia?

La situación nacional se parece al complejo inspirado en Penélope que tejía de día y destejía de noche: prevenir el delito por un lado y crear reservas para las filas delincuenciales por el otro.

Mientras tanto, estados de la unión americana y la República Oriental del Uruguay, siguen el ejemplo de países europeos y legislan sobre la regulación del cannabis.

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Eduardo García Anguiano

Sociólogo y Maestro en Administración Pública. Ha laborado en el gobierno federal y gobiernos locales en áreas de seguridad, gobierno y salud. Ha sido profesor en: UDLAP, IMIDECIP, Instituto Técnico de Formación Policial de la CDMX y en el INAP.