La expulsión de Oleg Netchiporenko

  • Atilio Peralta Merino

En  marzo de 1970,  Emilio Rabasa en su carácter de Secretario de Relaciones Exteriores declaró  personas  “non gratas” a cinco funcionarios de la legación soviética acreditada en nuestro país, procediendo en consecuencia a ordenar su  expulsión inmediata del territorio nacional.

De  entre  los expulsados  se destacó  el señor Oleg Netchiporenko, quién al subir al avión que lo repatriaría  a  Moscú ,  acuñó una  expresión que se haría celebre entre nosotros con el paso del tiempo : “como México no hay dos”.

 Agustín Arriaga Rivera   en su carácter de gobernador  del estado de Michoacán de Ocampo habría dispuesto unos cuantos años atrás,   la intervención del ejército mexicano al mando del General José  Hernández Toledo en el campus de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo; hecho que trajo aparejada  la conformación de un grupo subversivo denominado : “Movimiento de Acción Revolucionario”.

Integrante de la dirigencia del MAR, Fernando Pineda Ochoa  fue  detenido y  encausado ante la justicia  mexicana, bajo el cargo de haber  realizado prácticas subversivas con el respaldo logístico de   Netchiporenko.

Pineda habría manifestado de manera indubitable los nexos del “MAR” con la República Popular de Corea del Norte, haciendo la salvedad de que los coreanos jamás habían intervenido sin embargo en la agrupación mexicana.

La U.R.S.S.  no habría tenido participación alguna en la conformación, logística y estrategia del “MAR”;  sin embrago, Fernando Pineda era egresado de la facultad de economía de  la  “Escuela Patricio Lumbumba” y  ello, al parecer,  habría dado una magnífica excusa para una de sus acostumbradas actuaciones  al célebre  Winston Scott,  legendario “jefe de estación de la C.I.A.”  en nuestro país.

Winstos Scott conformó un programa secreto en México bajo la denominación  clave de : “LITEMPO” y mediante el  cual, la agencia reclutó a altos mandos de la vida nacional entre los que se encontraban  tres  ex presiente: Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez , el último de los cuales se encontraba  en funciones al momento de suscitarse,  tanto la detención de Fernando Pineda Ochoa,  como la  ya referida expulsión de los diplomáticos soviéticos.

Michoacán, ha sido siempre  tierra propicia tanto   a las acciones arrebatadas como a la conformación de montajes intrincados de toda laya, y , hoy en día , tras el asesinato del Vicealmirante Miguel Salazar Ramonet  se encuentra  al parecer  en una situación que se antoja por demás delicada, y en la que todo indicaría que las bandas delincuenciales no son el único de los factores de tan compleja ecuación ¿podrán las generaciones  actuales  conducir  tal   nave a puerto seguro?.

sandrini2006@hotmail.com

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Atilio Peralta Merino

De formación jesuita, Abogado por la Escuela Libre de Derecho.

Compañero editorial de Pedro Angel Palou.
Colaborador cercano de José Ángel Conchello y Humberto Hernández Haddad y del constitucionalista Elisur Artega Nava