¿Qué Pacto?

  • René Sánchez Juárez
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Una vez despejadas las "incógnitas electorales" el país vuelve a las discusiones y definiciones de mayor trascendencia, la reforma energética y la hacendaria, hoy la atención se centra en la primera. Lo que está en juego no es una gubernatura o una presidencia municipal sino  el modelo de desarrollo para las futuras generaciones de Mexicanos el dilema es "autonomía o dependencia"
 
Hasta hoy  el PAN y el PRD fueron "compañeros de viaje y de itacate electoral"; sin embargo, es claro que Acción Nacional quiere una privatización sin consenso social que privilegie a los intereses particulares nacionales pero sobre todo los extranjeros que son los que tienen la mayor capacidad tecnológica y de inversión en el área energética.
 
Recordemos que el PRD nació con liderazgos como los del Ing. Cárdenas quien mantiene una postura nacionalista y ha sido un férreo defensor de que Pemex siga siendo una empresa paraestatal y que las utilidades que representan el 40% de los ingresos del Estado sigan como hasta ahora ha sido.
 
La gran disyuntiva en que se encuentra el gobierno federal con estas reformas es mantener el Pacto por México y desde ahí estructurarla o impulsar la iniciativa desde el Congreso federal y calbildear con la Comisión y luego en el pleno.
 
La utilidad del Pacto por México se observa que va en declive, ya funcionó para las primeras reformas, y hasta sirvió para que los partidos que la conforman se manejaran de forma civilizada en los comicios del 7 de julio. Hoy por la naturaleza de las próximas reformas los partidos Acción Nacional y el de la Revolución Democrática podrían abandonar los acuerdos y se irían a luchar cada uno con sus diputados en la cámara y si es necesario con sus simpatizantes en las calles.
 
El Pacto también se enfrenta a la disyuntiva de ser un instrumento de política de consenso social  permanente o convertirse en un "facilitador de las reformas" que el Gobierno Federal busca impulsar de manera coyuntural antes del proceso electoral del 2015 para elegir diputados al Congreso de la Unión y en donde la presión de los partidos de oposición al PRI  será mayor a la que se vivió en las elecciones recientes
 
Quienes más tienen en riesgo es el PRD, ya que ahora que Marcelo Ebrard lucha por la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional, su postura se aprecia en contra de cualquier indicio de privatización en el sector energético. La disyuntiva de los perredistas se encuentra entre mantener la interlocución con otros partidos de manera institucional en el Pacto o salir a defender el petróleo con las demás fuerzas de izquierda. Los militantes del PRD encontrarán apoyo en el Partido del Trabajo, con Movimiento Ciudadano pero sobre todo con López Obrador y su Movimiento de Regeneración Nacional. Los partidos de izquierda enfrentan su propia disyuntiva" ser aliados de las reformas estructurales que el país necesita "o presentarse como una opción diferente al proyecto neoliberal de privatización sin consenso social. Lo interesante es definir ¿qué pacto social queremos para México? ¿Desarrollo con autonomía o desarrollo dependiente?

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René Sánchez Juárez

Politólogo y Maestro en Ciencias Políticas. Académico de la BUAP. Sindicalista y dirigente FROC-Puebla. CONLABOR. Ex Diputado Local y Federal