Qué entendemos por transición

  • José Enrique Ortiz Rosas

Es la Transición, del latín transitĭo, es la acción y efecto de pasar de un estado  a otro distinto. El concepto implica un cambio en un modo de ser o estar. Por lo general se entiende como un proceso con una cierta extensión en el tiempo.

La transición supone una especie de etapa no permanente entre dos estados. Por ejemplo, se habla de transición política para hacer referencia a las etapas sucesivas que se viven en un país durante el cambio de un sistema por otro.

Puede hacerse referencia a la transición a la democracia cuando un régimen militar llega a su fin y comienza a desarrollarse la vida democrática. En este tipo de transiciones, es habitual que convivan, en los primeros momentos, elementos de ambos regímenes (puede haber elecciones libres aunque se mantienen los jueces designados por la dictadura, entre otras situaciones semejantes).

A nivel económico, también existen diferentes transiciones. La transición del feudalismo al capitalismo es la fase del desarrollo histórico que implica la desaparición de los feudos y la instauración del régimen capitalista.

Ahora bien, en la teoría del cambio político, por transición política suele entenderse el intervalo entre un régimen político y otro, asumiendo por régimen político el conjunto de patrones, explícitos o no, que determinan las formas y canales de acceso a las principales posiciones gubernamentales, las características de los actores que son admitidos en y excluidos de este acceso, y los recursos y estrategias que pueden usarse para tener acceso. De esta manera, los momentos de transición están definidos por el cuestionamiento a los arreglos institucionales y a las prácticas políticas; esto es, por la ausencia de consenso hacia ellos, y a la lucha por la definición y establecimiento de unos nuevos.

De acuerdo con la premisa anterior, la transición democrática, o transición de un régimen autoritario a uno democrático, es el intervalo durante el cual se pasa de un conjunto de arreglos institucionales y prácticas políticas definidos y controlados discrecionalmente por la élite en el poder, a otro acuerdo en el que la definición y el funcionamiento de las estructuras y prácticas políticas se someten a la discusión, están garantizadas por la Constitución y respaldadas por la participación ciudadana.

Considerando la naturaleza tan peculiar de los procesos de transición, se pudiera concebir a la transición democrática como una dimensión histórica en la que el régimen autoritario de partida ha perdido algunas de sus características, sin adquirir del todo los nuevos aspectos del régimen democrático de llegada.

Entendiendo ahora lo que se podría definir como transición política, debemos de conocer y estar atentos al proceso de transición de nuestros próximos gobernantes municipales y de nuestra legislatura local, comprendiendo desde la entrega-recepción hasta los pendientes y asuntos que estarían dejando por terminar para ser retomados por las nuevas administraciones con el fin último de generar bienestar a la ciudadanía.

 

Lic. José Enrique Ortiz Rosas

Director de Capacitación del Programa DIM

Secretaría General de Gobierno

Opinion para Interiores: 

Anteriores

José Enrique Ortiz Rosas
Licenciado en Administración de Empresas, con estudios en Administración Pública y Planeación Estratégica. Experiencia laboral en Gobierno, Iniciativa Privada y Organismos Empresariales.