Dialogo Político

  • José Enrique Ortiz Rosas

La creación y administración de un orden dinámico que jerarquice justamente las diversas funciones y los distintos intereses que existen dentro de la vida social, no es patrimonio de un hombre o de un grupo social determinado, sino que se debe de concurrir a la inteligencia y voluntad de las personas que conviven dentro del Estado. Este deber es una necesidad imperiosa y urgente para la vida social y sobre todo para la política de cualquier sociedad; concibiendo a la política como lo hemos venido haciendo como una actividad humana indispensable y superior, con capacidad y obligación de servir al hombre y a la comunidad. Corresponde entonces a la actividad política, el establecimiento de un orden dinámico que permita en las circunstancias históricas concretas, la conservación y el incremento del bien común, entendido no sólo como oportunidad personal, justa y real a los bienes humanos, sino también como el conjunto de valores morales, culturales y materiales que han de conseguirse con el apoyo recíproco de los hombres para su perfeccionamiento personal.

La política es la participación permanente en la definición y en la marcha de la comunidad de la que formamos parte y de la cuál todos somos responsables. Las etapas de participación y de dialogo político para la toma de decisiones, deben de ser el derecho de ser informados precisamente de estas decisiones, de ser escuchados por quienes las toman, el hecho de poder ser consultados, el derecho de previo aviso, de preposición y de concertación, llevados a una democracia donde tanto las mayorías como las minorías deben de estar en aptitud de participar en todo lo que confiere al estado en pro de la misma sociedad.

Desde la época de los setenta, el modelo de crecimiento de México quedó prácticamente imposibilitado de enfrentar los profundos cambios que se gestaban en el desarrollo mundial; pero ahora en la actualidad de 15 años a la fecha una vez agotadas las etapas de crecimiento estabilizador, el país se vio obligado a instrumentar un modelo de desarrollo capaz de hacer frente a la acelerada realidad cambiante y de un mundo cada vez más globalizado. Esto trajo consigo para el país una particular situación en el ámbito social, político y económico, así como la búsqueda de generar cada vez más y de manera adecuada el cubrir las necesidades básicas de la población al ritmo de su rápido crecimiento.

Por esta razón, es tan importante ahora en nuestro días, después de haber pasado elecciones locales, de haber salido a votar y haber elegido a nuestros próximos gobernantes municipales y legislativos la concientización del dialogo, de la concertación, al reordenamiento y modernización de nuestras instituciones y a la promoción de nuevos aspectos sociales y políticos para la sociedad. Es un compromiso de todos de seguir consolidando la estructura democrática de México, de nuestro Estado y de nuestros Municipios, el poder dialogar de tal manera que se pueda buscar el beneficio de toda la comunidad y me parece que una de las vías sensatas y civilizadas que podremos encontrar es la de promover el perfecciona miento de las estructuras que determinan la convivencia pacifica entre los individuos y las organizaciones a través del dialogo y la discusión abierta de las ideas y diferencias, para que en conjunto se obtenga un vínculo común para la consolidación de la vida democrática. Pero sobre todo, el dialogo debe ser seguido por los hechos, hechos sustentados en palabras.   

 

 

LAE. José Enrique Ortiz Rosas

Coordinador de Capacitación del Programa DIM

Secretaría General de Gobierno

eortizrosas@hotmail.com

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José Enrique Ortiz Rosas
Licenciado en Administración de Empresas, con estudios en Administración Pública y Planeación Estratégica. Experiencia laboral en Gobierno, Iniciativa Privada y Organismos Empresariales.