Seguridad privada hoy

  • Eduardo García Anguiano

“No harán muy grandes cosas los vacilantes que dudan de la seguridad”: Thomas Stearns Eliot.

El nueve y 10 de julio en la ciudad de México se llevó a cabo el Congreso Latinoamericano de Seguridad ASIS 2013, con el objetivo de divulgar, actualizar y fortalecer los conocimientos en seguridad sobre las últimas tendencias mundiales aplicadas por profesionales del medio.

El Congreso reunió a especialistas del sector privado y público, quienes encabezaron conferencias, paneles de discusión y talleres dirigidos a directores y gerentes de las áreas de seguridad y recursos humanos, relacionados con la prevención y detección de riesgos en el sector empresarial.

Uno de los temas abordados fue el: “Nuevo concepto de Seguridad Privada” que supera el tradicional uso de la seguridad destinaba a proteger sólo el patrimonio de las empresas. Las áreas donde se propuso revisar el paradigma actual son: legislación, organización del sector y relaciones seguridad pública – privada.

Primera.- El gobierno norma por medio de leyes y reglamentos las actividades de la seguridad privada, sin embargo, la realidad actual rebasa con mucho las disposiciones, de tal forma que la regulación se ha convertido en una camisa de fuerza para las necesidades del sector privado.

Un ejemplo: actividades como la investigación han quedado fuera de las normas, cuando cotidianamente las empresas la realizan y aún más, desarrollan inteligencia de negocios.

Segunda.- La organización del sector debe avanzar hacia la conformación de una Cámara empresarial; existen asociaciones empresariales o de profesionales, es momento ya de alcanzar la unificación en esta actividad económica.

Independientemente de los aspectos particulares del sector, una Cámara de empresas de seguridad podría contribuir al control que el gobierno efectúa sobre las propias empresas y sobre el personal que presta sus servicios en ellas.

Tercera.- La relación entre el sector público y privado debe continuar por sendas paralelas o avanzar hacia la complementariedad.

Este es el tema que por su magnitud más debate y análisis requiere; la cuestión radica en si se desea avanzar hacia la contribución de la seguridad privada a la pública para crear sinergias o si continúan como están.

Sólo dos ejemplos: si el gobierno considera pertinente que la actividad de vigilancia y patrullaje del sector privado apoye con información sobre el acontecer en carreteras y en los sitios donde se ubican las empresas, para prevenir y reaccionar ante el delito, son necesarios canales de comunicación formales y seguros para ello.

Si es pertinente que el sector privado aporte datos para fortalecer la procuración de justicia, se debe permitir legalmente generar información con ese fin, de lo contario el ministerio público deberá seguir con su función por sí solo.

De la visión que se tenga dependerá el rumbo, ¿el gobierno continuará siendo el único responsable de la seguridad?, ¿es momento de la corresponsabilidad más allá de la prevención del delito?, ¿es suficiente la Declaración de Belén de las Flores “México en Paz”?

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Eduardo García Anguiano

Sociólogo y Maestro en Administración Pública. Ha laborado en el gobierno federal y gobiernos locales en áreas de seguridad, gobierno y salud. Ha sido profesor en: UDLAP, IMIDECIP, Instituto Técnico de Formación Policial de la CDMX y en el INAP.