Y ganó Gali

  • Ricardo Morales

Y ganó Gali. La lógica estatal se impuso, el aparato morenovallista bien afinado, no tuvo rival enfrente, su estructura fue más que suficiente para vencer en una elección, en que como se vaticinó, el abstencionismo rebaso el 56 por ciento.

En el antiguo régimen priista que gobernó por más de 70 años en Puebla, las elecciones las ganaba el expartidazo cuando la gente no salía a votar, si, pero ahora el PRI no tiene el poder en el estado y la poca participación, le facilitó las cosas a quienes hoy detentan el poder, no hubo ni que esforzarse, a media maquina fue suficiente para obtener el triunfo.

Los grandes acuerdos cupulares, como el pacto por México, finalmente pesaron más en al animo de Los Pinos, que una ciudad que en las cuentas de la presidencia, bien se puede recuperar después o tal vez ni les interesa y en el pecado van a llevar la penitencia.

El que pudo respirar aliviado, luego del holgado triunfo de la coalición Puebla Unida, es el Instituto Electoral del Estado, el cual realizó pésimo papel y se vio reflejado en la poca participación, a nadie inspiro la campaña y muchos menos, el actuar del árbitro de la contienda.

El gran ganador de la jornada, sin duda fue el gobernador del Estado, Rafael Moreno Valle, quien se salió con la suya, conservó la mayoría en el Congreso y ganó la joya de la corona Puebla capital, su proyecto goza de cabal salud y ahora se enfilará a seguir proyectado su imagen a nivel nacional con más fuerza.

Por supuesto que también en la lista de los ganadores se encuentra Tony Gali, que supo hacer una campaña práctica y que cuando tuvo que emplearse a fondo lo hizo, suyo es el mérito y de su familia. Su equipo de campaña se apegó al manual, “la vieja receta de la abuela”, ni más, ni menos.

A diferencia de otros años, ahora el presidente municipal y el gobernador, pertenecerán al mismo grupo, lo cual le dará a la nomenclatura morenovallista, un plus en sus planes de trabajo a cuatro años y ocho meses.

Ahora Gali tiene pase a la gran final, gobernará la ciudad de Puebla, por un periodo histórico, con todo lo que esto significa, además de que paso la aduana del 2013.

Los grandes perdedores, Ivonne Ortega y César Camacho Quiroz, quienes nunca entendieron la complejidad de la elección en Puebla, se engañaron todo el tiempo y tarde intentaron reaccionar, ya no hubo tiempo, los números son su tumba.

Necesariamente tendrán que venir nuevos tiempos para la Universidad Autónoma de Puebla, ahí habrá que ver que futuro le depara a Alfonso Esparza, quien al menos hasta octubre, seguirá al frente de la máxima casa de estudios en el estado.

El PRI poblano nuevamente entrará en una crisis similar a la del 2010, en donde la balcanización de los grupos no cesa, parecen buitres disputándose el cadáver de lo que alguna vez fue el partido hegemónico en el estado.

A pesar de lo devaluado de la marca, esta todavía conserva parte de su valor, sobre todo para negociar importantes acuerdos con el inquilino de casa Puebla y porque el 2015 será un año importante para esta franquicia.

Lo triste es que Puebla se queda sin los equilibrios necesarios, ojalá el grupo hegemónico maneje son madurez y sin soberbia su nuevo triunfo, si lo hacen se podrán proyectar a donde quieren llegar.

Hoy todos a trabajar, queda poco por decir, habrá quienes hagan cera y pabilo de los que cayeron derrotados, pero se olvidan que la vida es una constante rueda de la fortuna en donde se gana y se pierde todos los días.

Enrique Agüera Ibáñez a partir de este día comenzará a conocer a sus verdaderos amigos, como suele suceder en este tipo de casos. El exrector de la UAP tendrá mucho tiempo para analizar las causas de su derrota.

Agüera no fue un mal producto y eso hay que decirlo, el priismo que hoy no tiene pies ni cabeza en Puebla, contribuyó en mucho a su descalabro, pero en política, nadie esta muerto.

laserpientesyescaleras@hotmail.com

Ricardo Morales Sánchez

 

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Ricardo Morales

Director de Información de Intolerancia Diario, reportero desde hace más de 10 años de la fuente política, licenciado en Periodismo y Comunicación por la Universidad Madero.

Ha trabajado para Grupo ACIR Puebla, La Opinión Diario de la Mañana y como Corresponsal de Notimex y Grupo Radio Mil. Actualmente conduce en la 1010 AM, el programa Clase Política.