Drogas de y en México

  • Eduardo García Anguiano
Producción y consumo de drogas son fenómenos interconectados con dinámicas independientes

El Informe Mundial sobre las Drogas 2013 de la ONU concluye que ocupamos el primer lugar en producción de opio en América y somos el país donde más metanfetaminas se incauta con 31 toneladas en el último año:  http://www.unodc.org/mexicoandcentralamerica/es/webstories/2013/informe_mundial_drogas_2013.html

Diversos analistas registraron en 2012 más de 13 mil ejecuciones del crimen organizado: http://www.nexos.com.mx/?P=leerarticulo&Article=2204215 e International Crisis Group aseveró que las fuerzas de seguridad capturaron de 2007 a 2011 más de 99 mil armas de fuego, de las cuales 68 mil procedieron de vendedores estadounidenses según la agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos: http://eleconomista.com.mx/sociedad/2013/03/24/mexico-busca-evitar-trafico-armas

La Encuesta Nacional de Adicciones 2011 señaló que de 2002 a 2008 hubo una tendencia ascendente en el consumo de drogas ilegales, que "pareció estacionarse" en los últimos tres años: http://mexico.cnn.com/nacional/2012/10/30/el-consumo-de-drogas-en-mexico-se-frena-tras-anos-de-tendencia-ascendente

La Encuesta de Consumo de Drogas en Estudiantes de la Ciudad de México 2012 presentada por el Instituto de Atención y Prevención de las Adicciones y el Instituto Nacional de Psiquiatría, reveló que el consumo de cannabis subió 12.2% y el de cocaína 2.5% en educandos de secundaria y preparatoria: http://aristeguinoticias.com/2506/mexico/crece-consumo-de-drogas-entre-estudiantes-de-secundarias-y-prepas-del-df/

Estos datos muestran diversos aspectos del fenómeno: se producen drogas desde tiempos inmemoriales, hay venta de las mismas, coexiste violencia, tráficos asociados y el mercado de consumo es fluctuante con diversos motivos: religioso, medicinal, recreativo y adictivo.

Sin embargo, la política a seguir, la evaluación de la estrategia del sexenio pasado, el debate desordenado sobre la despenalización de sustancias estupefacientes y sicotrópicas; se “meten en el mismo costal” para emitir juicios sobre fenómenos conexos con dinámicas diferentes; veamos sólo tres lógicas:

  • Moral.- Portar drogas o traficarlas son un mal para la salud, la economía y la sociedad, por lo que deben combatirse, rezan algunas afirmaciones públicas de gobernantes, sacerdotes y líderes de opinión.
  • Social.- El consumo de drogas en el mundo es ancestral y se efectúa de manera recreativa o por adictos a las sustancias legales o ilegales, se lee en textos de contenido coloquial, histórico, sicológico, filosófico o sociológico.
  • Conflicto.- No renunciaremos a la lucha contra el narcotráfico se oye de los políticos o policías, que al moverse en una dinámica de administración de conflictos se tolera, administra o elimina (al menos en el supuesto).

Y existen otras formas para considerar un consumo humano ancestral que aun siendo dañino o ilegal se realiza, hecho similar a “te vas al infierno, pero de todos modos pecas”, si bien, los grupos dirigentes han dado un paso al menos: conocer mediciones estadísticas sobre producción, consumo y violencia asociada.

Lo anterior es ya un avance, no obstante, pronuncian sólo juicios, discuten la autenticidad de los datos y no presentan propuestas como resultado del análisis de las drogas en cada aspecto, mucho menos ideas con sentido holístico. ¿Es posible armonizar la lógica moral, social y la del conflicto?; los invito a conocer algunos modelos para mercados regulados, abiertos y prohibidos: http://www.tdpf.org.uk/Spanish_Blueprint.pdf  

El momento de México sobre las drogas se parece al del filósofo griego Sócrates que fue envenenado con cicuta –un poderoso jaibol de su época– por decir cosas como: “Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia”.

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Eduardo García Anguiano

Sociólogo y Maestro en Administración Pública. Ha laborado en el gobierno federal y gobiernos locales en áreas de seguridad, gobierno y salud. Ha sido profesor en: UDLAP, IMIDECIP, Instituto Técnico de Formación Policial de la CDMX y en el INAP.