Maestros

Cartas a Gracia.

Mientras que me comentas que te encuentras en la fase final de tu entrenamiento con miras al 25 de agosto, día “D” para quienes participaran en la edición número XXXI del Maratón Internacional de la Ciudad de México y que sólo te restan dos entrenamientos largos (30 kilómetros), uno cada 15 días Gracia, te participo que en la Puebla de Zaragoza cerraron “oficiosamente”, el 30 de junio, las campañas políticas con miras a ocupar alguna de las 217 presidencias municipales y 26 diputaciones locales, que el  triunfo permitiría que los diversos suspirantes ganadores se hiciesen de una posición que les otorgaría gozar de privilegios inimaginables (salarios, dietas, manejo presupuestal, viajes pagados –comisiones- y todo lo que se les ocurra) por un lapso de 4 años 8 meses, botín que en automático y en un futuro no lejano, les pondría en la antesala para competir por otra “sacrificada labor” incluyendo la de la gubernatura de la entidad, mientras que los perdedores estarían condenados temporalmente, a la inopia financiera y al ostracismo político, y que en Chiapas, el imberbe mandatario “verde” muestra su impericia al “resolver” por la fuerza un conflicto que enfrenta a institucionales (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación -SNTE-) y disidentes (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación -CNTE-).

Pero, independientemente de compartir Gracia, “reflexiones ” de especialistas de la educación sobre el que-hacer futuro de las supervisiones escolares,  abordare previamente, en la carta que hoy lunes 1 de julio te envío, algunos de los tópicos derivados del “Comunicado 085.- Calendario Escolar para el ciclo 2013-2014 y la relevancia de los Consejos Técnicos Escolares”, fechado en el 24 junio de los corrientes (http://www.sep.gob.mx/es/sep1/C0850613#.UdBhbJXBdEQ). De entrada Gracia, un severo cuestionamiento que madres de familia trabajadoras hacen a las suspensiones programadas para los  últimos viernes de cada mes (entre septiembre y junio) anunciada por el boletín de prensa (En dichos días no habrá clases), vinculado al no saber que hacer con niñas y niños pues tienen que dejarlos solos en casa, sin nadie que les vigile mientras que ellas trabajan, seguido del beneplácito que les causa que se alargue el ciclo escolar, pues les resuelve la misma preocupación, y, ojo, les quedan debiendo por las suspensiones de clase no oficiales (puentes magisteriales); y el repudio externado por personal docente que cuestiona, que si bien el  calendario escolar señala 200 días efectivos de clase -que se mantendrían según señala el Comunicado de referencia- autoridades educativas locales de todos los niveles, incluyendo titulares de las Coordinaciones de Desarrollo Educativo, Supervisores Escolares y Jefes de Sector, pasando por los titulares de nivel, subsecretario, directores, prohíjan lo contrario al exigir la entrega de la documentación de fin de curso no bien arranca el mes de junio de cada ciclo escolar y que con esta situación, a más de que no se cumple la máxima de los 200 días, los planteles escolares se convierten en auténticas guarderías.

Tras calificar (a los Consejos Técnicos Escolares) como una experiencia exitosa del sistema educativo nacional “que no en todas las entidades funciona” Gracia, la autoridad  educativa federal señala que “Con la publicación de este Calendario Escolar, hoy existe una norma nacional que lo(s) establece para todo el país.”, medida a la que califican como “una importante innovación en favor de la vida escolar y el trabajo colaborativo y colegiado de los docentes”. Formalizar “su organización y funcionamiento con el propósito de contar en todos los planteles de educación preescolar, primaria y secundaria”, “corresponsabilidad” de autoridades educativas locales y federales. “órgano colegiado y profesional revitalizado para hacer frente a los retos educativos desde la propia escuela se establece en la actual Reforma Educativa, en el Artículo 3° Constitucional que adiciona, entre otros aspectos: “El Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria de manera que los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y los directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos”, constituye  (y fundamenta) un paso previo que irá “preparando el terreno para la construcción de la autonomía escolar prevista en la fracción tercera del quinto artículo transitorio de la misma reforma.”.

El Comunicado 85 establece, en síntesis Gracia, que; a) el restablecimiento de los Consejos Técnicos Escolares con un carácter de “obligatorio” (“La participación en las sesiones del CTE es obligatoria y abarca la totalidad del horario escolar oficial”), b) que el calendario de sesiones en su “ Fase intensiva: se llevará a cabo durante los cinco días previos al inicio del ciclo escolar, y Fase ordinaria: se llevará a cabo el viernes de la última semana de los meses completos: septiembre, octubre, noviembre, enero, febrero, marzo, mayo y junio. En dichos días no habrá clases, para que el Consejo Técnico Escolar se desempeñe a plenitud y a fin de no vulnerar los 200 días de clase previstos en la Ley.”, c) que “Ambas fases están contempladas en el Calendario Escolar vigente.”, d) que el CTE se convierte en un espacio en el que a partir de “la autoevaluación escolar,” generara  “los aprendizajes pertinentes y relevantes en los estudiantes con concurrencia y corresponsabilidad de la supervisión escolar y de las autoridades estatales y federales.”.

Los Consejos Técnicos Escolares Gracia, incluyen en algunas entidades de la federación, a más del personal docente y directivo del plantel, a un representante de la Asociación de Padres de Familia que corresponda al nivel del que se trate (plantel, zona y sector escolar), quienes podrían servir para legitimar, por no tener una representación paritaria, medidas contrarias al interés estrictamente académico, tales como el incremento de “aportaciones voluntarias” que suplan la falta de presupuesto asignado al sector educativo por la Cámara de Diputados a propuesta del ejecutivo de la Unión.