Se pierden controles legales

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La ciudadanía poblana, a unos días de las elecciones, deben mantener una visión serena y responsable para evitar comportamientos al margen de la Ley. Las autoridades electorales, estatales y municipales deben privilegiar la paz y tranquilidad y ser implacables con los grupos de provocadores que le apuestan a la violencia y anarquía. Pero como se están presentando los escenarios, tal parece que los controles legales se están perdiendo. Los últimos acontecimientos que se presentaron, con la aparición de mantas en Chalco y estadio Hermanos Serdán, con amenazas de muerte para gobernantes poblanos, ennegrecen el panorama y provocan un sentimiento de desconfianza y miedo entre los electorales.

El actual proceso electoral está plagado de irregularidades, solapadas por el blandengue consejero presidente del Instituto Estatal Electora, Armando Guerrero, que con sus actitudes de no frenar y castigar  los abusos de partidos políticos y sesgar los resultados en favor de los candidatos señalados por su amo, lo único que está provocando, es que el desorden y caos no se hagan esperar el día de las elecciones. Hay que reducir los espacios donde pudiera florecer la anarquía. No hay de otra, si es que se quiera evitar la judicialización del proceso electoral.

El candidato ganador tiene que lograr un triunfo con un mínimo de 10 puntos, -alrededor de 100 mil votos arriba- para llegar fortalecido a la alcaldía poblana, de lo contrario habrá problemas, como llevar el caso a los tribunales federales electorales, donde se pudiera ordenar la reposición del proceso, con los candidatos actuales o con otros que designen sus respectivos partidos.

El clima de miedo y terror que están generando los enemigos de la democracia y grupos intolerantes, que solo buscan el poder por el poder y el dinero fácil,  está provocando que el fantasma del abstencionismo aparezca con una fuerza nunca antes vista. Según los analistas políticos se espera una ausencia de votantes del 50 al 52 por ciento, es decir que el candidato ganador no obtendrá más de 600 mil votos, tomando en cuenta que el padrón electoral en el municipio de Puebla es de un millón 200 mil electores aproximadamente.

Los partidos políticos, las diversas corrientes y gobernantes tienen como responsabilidad principal evitar la confusión y los caminos ilegales que pudieran propiciar la ejecución de planes contrarios al avance democrático y a los intereses de los poblanos. Es necesario evitar las acciones contraproducentes para la paz pública.

Sin embargo, tal parece que todos los actores en la presente contienda política, están empecinados y encaprichados en sembrar por diferentes partes a los enemigos de la legalidad.

Después de todo lo anterior, a seis días de las elecciones, el triunfo para Enrique Aguera Ibáñez o Antonio Gali Fayad, es incierto. El triunfalismo, aberrante y chocante de los simpatizantes del candidato de Puebla Unida, molesta y causa repulsa entre la ciudadanía. La verdad, alejada de falsas encuestas, se conocerá el próximo 7 de julio. SALUCITA DE LA BUENA.

fomca_49@yahoo.com.mx     

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