El presidente John F. Kennedy, escribió: “El cambio es ley de vida, cualquiera que sólo mire al pasado o sólo mire al presente, se perderá su futuro”.

En esta afirmación subyace el fenómeno educativo. En la historia humana se han aplicado diversos métodos para transmitir principios y conocimientos para la formación de las generaciones.

Entre las culturas, cada una ha aplicado sus propios métodos, tanto en oriente como en occidente. En los pueblos prehispánicos, se tenía especial cuidado por la educación de los hijos. Entre los aztecas, el telpoxcalli, era la escuela para educar a los niños de las clases principales.

Hasta hace poco se afirmaba: “La letra con sangre entra”.

Este método parecía ser eficaz. Aún muchos, tenemos en mente y en la consciencia esa vivencia cotidiana.     

Hoy, muchos pedagogos piensan que han descubierto el hilo negro y rechazan cualquier otro método.

Ahora, requerimos una educación de calidad para poder competir hacia el interior del país y frente a las otras naciones.

El presidente Carlos Salinas de Gortari, nombró como secretario a Manuel Bartlett Díaz, quien tenía 52 años de edad.

Bartlett, no fue candidato a presidente pero si Secretario de Educación Pública del 01 de diciembre de 1988 a principios de 1992.

Él, habría de venir a Puebla con el nombramiento de alto funcionario de la Secretaría de Desarrollo Social, para preparar su asunción como candidato a gobernador del Estado.

Recuerdo que a finales de enero de ese año, en el autobús, el gobernador Mariano Piña Olaya me comentó que Bartlett sería candidato a gobernador; así, le dije: “Será un buen candidato y un buen gobernador”.

Cuando él fue Secretario de Educación, la secretaria general del SNTE era Elba Esther Gordillo Morales.

Él estableció el programa Prueba Operativa, para aplicarse en el subsistema de educación básica.

Lo sustituyó el Dr. Ernesto Zedillo Ponce de León, quien tenía 41 años de edad. Parece que dio clases pero frente a grupo nunca estuvo y menos conocía pizarrones y gises.

Estableció 200 días de clases en vez de 190 y constituyó las asignaturas en vez de las materias por áreas.

El tercer Secretario de Educación fue Fernando Solana Morales. Ya había sido secretario de estado, entonces tenía 62 años de edad. Estuvo al frente de la secretaría un año.

Bueno, entonces se firmó entre el SNTE y los gobernadores el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal, para lo cual, el gobierno federal transfirió a los estados el manejo y control de sus respectivos sistemas educativos. ¡Eso ocurrió hace 20 años!

Terminó el sexenio salinista el sinaloense José Ángel Pescador Osuna. Entonces tenía 49 años de edad.

A él le correspondió propiciar la reforma al artículo 3° para establecer la obligatoriedad de la enseñanza secundaria y la reforma a la Ley General de Educación.

En su mandato se constituyó el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior, A.C. (CENEVAL).

El presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, segundo presidente doctorado en universidad extranjera, tuvo dos secretarios: Fausto Alzati Araiza, guanajuatense, de 41 años de edad, que si no me acuerdo mal, carecía de titulo y por eso tuvo que ser relevado por Miguel Limón Rojas.

Para entonces ya era secretario general del SNTE Humberto Dávila Espejel.

En ese tiempo se percibieron pocos avances en el sistema educativo, apenas si hubo días para atender al sindicato.

Durante el mandato de Miguel Limón, originario del Distrito Federal, de 52 años de edad, se logró incrementar la matrícula en la educación superior, gracias a la creación de universidades tecnológicas.

Entonces se aplicó el programa PROGRESA, que atendía “educación, salud y alimentación”.

En el año 2000, llegó a la presidencia de la república Vicente Fox Quesada.

Se inicia una nueva etapa al frente de la república con un nuevo partido: el PAN.

Se pensaba que la educación habría de experimentar una verdadera revolución, lo cual no ocurrió.

En ese sexenio sólo hubo un secretario de educación: Reyes Tamez Guerra, originario de Monterrey, Nuevo León, de 47 años de edad, químico, bacteriólogo y parasitólogo.

Entonces se establecieron tres ejes para el desarrollo del sistema educativo: Educación para todos, Educación de calidad y Educación de vanguardia.

En ese sexenio se aprobó hacer obligatoria la educación preescolar.

Ah, pero lo más notable, el uso de enciclomedia: la educación electrónica, aún cuando no se aprendiera a pensar.

Con el presidente Felipe Calderón, fueron secretarios: Josefina Vázquez Mota, de 45 años de edad, nacida en Teziutlán, Puebla.

El amable lector recordará que en sus días se firmó aquel documento denominado “Alianza por la Calidad de la Educación”.

Así, se acordó asignar plazas de educación básica, previo examen de oposición y la constitución de la prueba Enlace.

El segundo Secretario de Educación fue el connotado intelectual, Alonso Lujambio Irazábal, quien auspicio el funcionamiento de los consejos escolares de participación social.

Entonces, se emitieron los lineamientos para el expendio de alimentos y bebidas en las escuelas de educación básica.

También se aplico un programa de becas para evitar la deserción escolar.

El tercero y último secretario de educación fue el Dr. José Ángel Córdoba Villalobos, distinguido médico guanajuatense y de gran calidad humana.

Aquí terminan unas líneas de la tragedia del sistema educativo nacional.

Estimado lector tengo dos correos electrónicos a través de los cuales recibiré sus comentarios: vivereparvo45@yahoo.com.mx y/o vivereparvo45@hotmail.com