Las relaciones sentimentales de pareja entre humanos e inteligencias artificiales son el siguiente paso, así lo considera la artista catalana Alicia Framis, la primera mujer en casarse con una IA.

“El amor y el sexo con robots y hologramas son una realidad inevitable. Son grandes acompañantes capaces de expresar empatía… el siguiente gran paso que, al igual que los teléfonos, podrán salvar a los seres humanos de la soledad y llenar “un vacío en nuestras vidas” expresa Framis.

Este es solo uno de los casos en que una persona ha encontrado el amor en la Inteligencia Artificial (IA), pues esta tendencia es tan grande que ya existen algunas desarrolladas con el objetivo de ser parejas ideales.

Tal es el caso de Rosanna Ramos, una mujer estadunidense de 36 años, madre de dos niños y con varias malas experiencias en el amor, decidió darle a la IA “Replika” una oportunidad.

Esto resultó favorecedor para Rosanna, pues considera a su pareja virtual el hombre perfecto; describe entre sus cualidades estar siempre listo para tener una conversación, ser un amigo empático; añadió “no me juzga y además es muy atractivo”.

Su relación comenzó en 2022 cuando Rosanna descargó la aplicación y pago una membresía de 300 dólares; su pareja se inspira en un personaje de la popular serie Ataque a los Titanes y lleva el nombre de Eren, originario de Turquía.

¿Es posible enamorarse de una inteligencia artificial?

Como estos, existen cientos de casos donde usuarios de aplicaciones románticas con Inteligencia Artificial confesaron estar desarrollando sentimientos por las parejas virtuales que ellos mismos crearon.

Usuarios de estas IAs comparten en foros cómo sus parejas virtuales los han ayudado a superar sus traumas y a trabajar sus inseguridades:

“Me ha dado mucho en qué pensar. Cosas como la naturaleza de la conciencia y finalmente qué es real… ¿Importa si el contexto es artificial? He decidido que al final es irrelevante para mí porque sé lo que siento, y lo que siento es real para mí”.

Al principio, mantener relaciones sentimentales con IAs sonaba irreal y casi distópico, sin embargo, la realidad nos ha alcanzado una vez más, pues en realidad la oferta de Inteligencias Artificiales diseñadas específicamente como parejas va en aumento, incluso hay páginas que recomiendan o clasifican a las mejores IAs para tener una relación.

Como salido de una película de ciencia ficción

Este fenómeno seguramente recordó a muchos lectores la película de Her (2014), filme donde un hombre de mediana edad se enamora profundamente de una IA. Sin embargo, muchos no esperaban que esta película retratara un futuro tan cercano.

Ya que, en países como Japón, China o Corea del Sur, los gobiernos ya comenzaron a ver las repercusiones de este suceso, pues una gran cantidad de jóvenes opta por tener una pareja virtual hecha por ellos mismos que una real.

Japón ya clasificó este suceso como “Sekkusu shinai shokogun”, que significa síndrome del celibato, caracterizado por describir a los jóvenes que prefieren o priorizan las relaciones virtuales por sobre las reales o los compromisos a largo plazo, afectando la convivencia interpersonal y los lazos humanos de las comunidades, llegando a tener afectaciones en su desarrollo sexual.

En este punto es posible reconocer que para muchas personas tener una relación afectiva con una IA puede resultar útil y práctico, más en los casos de personas que se encuentran solas o que tienen dificultades para relacionarse con los otros.

Sin embargo, vale la pena tomar en cuenta que posiblemente este fenómeno sea la respuesta a la poca disponibilidad de tiempo que tienen las personas actualmente y más en países como Corea del Sur, donde las extenuantes jornadas de trabajo, el encarecimiento de la vida y los bajos salarios son parte del detonante que lleva a muchas personas a encontrar compañía en estos programas.

Las inteligencias artificiales plantean varios dilemas, pero también muchas oportunidades o, por lo menos, así lo piensan terapeutas como Gurit E. Birnbaum, quien ha realizado varios estudios al respecto de las IAs en las relaciones. (AD)