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Puebla tendrá nueva zona arqueológica; INAH inicia excavaciones en Teteles

  • Oldy Olán
Los trabajos en la zona incluyen el descubrimiento de montículos piramidales que dan paso a una plaza ceremonial
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La tarde de este viernes dieron inicio los trabajos para el rescate de la zona arqueológica Tetelictic, ubicada en Teteles. Fue el secretario general del municipio, Roque Rivera Gutiérrez, en representación del Presidente Municipal, Mario Castro Jiménez, quien dio la bienvenida al Arqueólogo del INAH, Alberto Diez, y a su equipo de trabajo.

Luego de 20 años de gestión ante el INAH se concretó la limpieza y descubrimiento de los montículos TETELICTIC que suponen una nueva zona arqueológica en Puebla, donde personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia ya se han instalado para arrancar con trabajos de conservación y preservación de la zona arqueológica.

En entrevista para e-consulta, Roque Rivera detalló que se inicia con el descubrimiento de dos montículos piramidales que son los principales que dan paso a una plaza ceremonial, proyecto que logró consolidarse, según indicó, gracias al respaldo del gobierno del estado, a la Asociación Tzoncóyotl, a la Familia Rodríguez León y al trabajo en coordinado con el ayuntamiento.

El proyecto durará en su primera etapa dos meses y será solventada con recursos propios del municipio; para la segunda etapa entrará el apoyo gubernamental que, en suma, arroja 9 millones de pesos.

Turismo y derrama, la apuesta por zona arqueológica en Teteles

Abundó que estos trabajos para detonar la zona arqueológica pretenden atraer el turismo y por ende el desarrollo cultural, pero sobre todo económico para la población y municipios aledaños, así como para la comunidad de Huixta donde se ubican los basamentos piramidales.

Por su parte, el arqueólogo Alberto Diez Barroso explicó que este sitio por su cercanía al yacimiento de obsidiana de la zona Zaragoza-Oyameles lo hace un sitio estratégico dentro de una posible ruta prehispánica de comercio del municipio de Teteles, Tetelictic, de ahí su nombre originario o bien nombrado Los Cerritos.

El sitio consiste en un área de 32 mil metros cuadrados que fueron donadas al INAH por la familia de Norberto Rodríguez y que desde hace 20 años junto con la asociación ZONCOYOTL han gestionado la preservación del área.

El proyecto arqueológico de Teteles de Ávila Castillo fue instaurado desde el año 2015 y está vigente al día de hoy, según detalló el arqueólogo. En una primera fase se realizaron varios sondeos para recuperar tiestos cerámicos que permitieron inferir una cronología tentativa gracias al análisis comparativo con materiales que extrajeron de otras regiones, como por ejemplo la cuenca de oriental, ubicada durante el periodo formativo tardío entre los años 400 a 200 d.C.

Dijo que se trata de al menos ocho conjuntos arquitectónicos en los que se distribuyen 16 basamentos piramidales con una altura entre los dos a 15 metros, los cuales delimitan seis plazas un patio hundido y probablemente un juego de pelota.

Agregó que varias estructuras tenían entre otras funciones servir de observatorios astronómicos, ya que todo el conjunto urbano se encuentra alineado con algunas serranías que conforman el paisaje como el cerro de Chignautla, mientras que en el lado oeste se encuentra el cerro Colorado de Tlatlauquitepec.

Detalló que al realizar estos trabajos probablemente pudieran encontrarse algunos vestigios e incluso algunas piezas arqueológicas que pudieran permitir mayor información de la arquitectura y la afiliación del sitio, incluso se está trabajando y analizando con materiales arqueológicos de otras regiones para obtener mayor precisión en la cronología y aproximarse a conocimiento de relaciones sociopolíticas en esta región.

Esto permitirá ubicar al municipio de Teteles y su zona arqueológica Tetelictic, la cual está relacionada con otros sitios cercanos como la zona arqueológica de cantona en Tepeyahualco, las pirámides en Xiutetelco incluso las de Yahualica en Cuetzalan.

INAH va por rescate de antiguo sitio de observación astronómica

Los trabajos de excavación van a consistir principalmente en la conservación de una de las estructuras que es la que está ahorita en mayor riesgo. En el sitio, explica, se ha dejado pasar al ganado mayor, quienes han destruido la mayor parte de la parte superior de los basamentos. En las esquinas, por otro lado, se descubrirá una de las fachadas mejor conservadas de esta estructura, lo que permitirá conocer cómo era el sistema constructivo de estas antiguas pirámides de tres mil años de antigüedad.

La que requiere mayor atención, explicó Diez Barroso, es la “estructura 2”, la que además por sus dimensiones va a permitir poderla consolidar y proteger la vez de, así como observar un fenómeno muy importante que se puede ver en Teteles de Ávila Castillo: un sitio de observación astronómica solar.

Las pirámides ahora presentan un deterioro debido a que, al no contar con protección, tienen deformaciones provocadas por animales vacunos que pastan en el lugar y algunos vecinos que ocupaban precisamente las piedras de los montículos para construcción de viviendas.

Los trabajos estarán realizados por un grupo de cuatro expertos del INAH qué están instalados en la zona arqueológica, especializados en rescate y recuperación de ofrendas arqueológicas y recuperación de bienes muebles e inmuebles como las de este tipo, a fin de implementar un sistema de conservación adecuado al clima de la que será la nueva zona arqueológica de Puebla. (EG).

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