Minutos de terror y pánico indescriptible son los que un conductor vivió durante un intento de asalto en la autopista México-Orizaba en los límites de Río Frío y Santa Rita Tlahuapan, donde delincuentes colocaron una enorme piedra para pinchar la llanta de su unidad e intentar cometer el delito.

Sin el apoyo de ninguna autoridad, el hombre que incluso iba acompañado de su hermana, logró huir y llegar a una talachería, donde siete automovilistas más se encontraban en la misma situación.

Gerardo Tapia narró a e-consulta que el pasado lunes 4 de diciembre salió de la Ciudad de México con dirección a Puebla, acompañado de su hermana.

Al llegar entre los kilómetros 50 y 52 de la autopista México-Orizaba en los límites territoriales de Río Frío con San Martín Texmelucan encontró una piedra enorme, la cual fue colocada justo en medio del carril de alta sin poder esquivarla en su totalidad.

Lo anterior provocó que uno de los neumáticos se pinchara, en ese instante Gerardo supo que se trataba de un intento de asalto. De una u otra forma logró seguir avanzando hasta llegar a una talachería para parchar o cambiar la llanta afectada.

“Pasaron patrullas de la Guardia Nacional y no nos pelaron”

En ese trayecto el automovilista pasó momentos de terror que jamás creyó vivir.

“Lo que viví es de terror, nadie nos hace caso como sociedad, esto está cañón. Ya había escuchado de este tipo casos, pero nunca me había pasado, iba con mi hermana y es un verdadero terror inimaginable”, contó el automovilista.

El denunciante acusó que sin importar las llamadas al número de emergencias 074, nadie llegó a apoyarlos.

“Hablé para solicitar la ayuda de la Guardia Nacional (GN), pero esta no hizo
nada, bajé la velocidad hasta llegar a una talachería donde siete vehículos estaban igual de pinchados. Pasaron cuatro patrullas de la Guardia Nacional y no nos pelaron”, relató la víctima, quien aseguró que al llegar a San Martín Texmelucan observó cómo varias unidades revisaban diferentes camiones de carga para ver si no los multaban.

Por ello exige a las autoridades correspondientes que hagan su trabajo, así como dejar de cuidar a los camiones y mejor ver por la seguridad de los automovilistas que transitaban por la referida vialidad.

Todo esto se da precisamente en el marco de múltiples denuncias de la colocación de piedras en diferentes tramos de la autopista México-Orizaba a fin de pinchar las llantas de los vehículos y obligar a sus conductores a bajar para luego asaltarlos. Este problema también se suma a los constantes robos contra transportistas en su paso por Puebla. (EG).