Los viernes 13 alrededor del mundo se conocen por ser días de mala suerte, asociados a malos augurios e incluso muertes; esta idea es tan popular que en la década de los 80 se estrenó una película sobre el tema que incrementó la tenebrosa creencia sobre esta fecha: Friday 13.

La película Friday 13, en español, Viernes 13, es una cinta slasher reconocida a nivel mundial por su protagonista Jason, el asesino con máscara de hockey, pero lo que muchos no saben es que la historia del filme fue inspirada por una serie de asesinatos cometidos en Finlandia varios años antes de su estreno en cines.

Los asesinatos del lago Bodom o el verdadero Viernes 13

La película de Sean Cunningham que narra los asesinatos de varios adolescentes en un lago ubicado en medio de un bosque donde chicos pasaban el verano, basó su argumento en los llamados "asesinatos del lago Bodom", donde 3 jóvenes, dos chicas y un chico, fueron muertos en el año de 1960.

El multihomicidio sucedió el 5 de junio de 1960, en Finlandia, específicamente en el lago Bodominsky. Fueron Maila Irmeli Björklund, Anja Tuulikki Mäki -ambas de 15 años- y Seppo Antero Boisman -de 18 años-, los jóvenes asesinados. El crimen ocurrió mientras los tres dormían en sus respectivas tiendas de campaña.

A los chicos los golpearon en el cráneo hasta la muerte. Las investigaciones de aquella época arrojaron que una piedra fue el arma homicida. Un chico sobrevivió al ataque: quedó con la mandíbula rota y conmoción cerebral. Fue detenido como sospechoso, pero, tras un interrogatorio, fue liberado.

Asesinatos del lago Bodom, un crimen sin resolver

El crimen tuvo como probables culpables a dos hombres: el primero fue Karl Valdemar Gyllstorm, dueño de un quiosco cercano a la zona, quien demostraba constantemente su aversión contra los campistas.

Gyllstorm se suicidó doce años después en 1972, ahogándose en el lago Bodominsky; dejó una nota donde confesó el crimen, sin embargo, su declaración se desestimó ya que la policía comprobó que durante la noche del crimen el hombre se encontraba con su esposa.

El otro sospechoso fue Hans Assman, un espía de la KGB, quien se mudó a la ciudad meses antes del asesinato: se rumoró que apareció en el hospital de la zona la noche del suceso con sus ropas cubiertas de sangre; a él tampoco le demostraron su culpabilidad. Sobre el crimen no se conoció al culpable.

El creador de la película Viernes 13, Sean Cunningham, afirmó que la inspiración directa para su creación fue la cinta Halloween, otro filme slasher que se estrenó años antes que Friday 13, pero también reconoció que los asesinatos del lago Bodom influyeron al escribir el guión de su obra.