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Adolfo Karam: de una vida de lujos a su detención por tortura a Lydia Cacho

  • Arturo Gutiérrez
El exfuncionario desempeñó diversos cargos en la extinta Policía Federal y Policía Judicial de Puebla
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Después de una vida llena de lujos, viajes por Europa y diversas playas de México, así como tener aspiraciones de convertirse en Procurador de Justicia en Puebla, hoy, Hugo Adolfo Karam Beltrán enfrenta a las autoridades federales por presuntamente haber planeado y ordenado la detención así como los actos de tortura cometidos en agravio de Lydia Cacho Ribeiro, en 2005, luego de que la periodista reveló una red de pornografía infantil y pederastia.

Karam Beltrán, quien en la actualidad se dedicaba a brindar asesorías en temas de seguridad e incluso se certificó ante la academia Nacional de FBI, en México, forjó su oscuro pasado en la extinta Policía Judicial de Puebla, donde se ganó el mote de “El Jefe Karam”.

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En 2005, tras las supuestas órdenes de Mario Mario Marín Torres, Karam planeó y ejecutó la detención de Lydia Cacho. Sin embargo, tras ser liberada, la periodista y autora del libro “Los Demonios del Edén”, acusó a Adolfo de torturarla y él renunció a su cargo.

Después se desempeñó como subsecretario de Transporte, pero en 2006 pidió licencia en el cargo e incluso se negó a aceptar su presunta responsabilidad en los hechos. Así, poco a poco se fue esfumando su sueño de convertirse en procurador de justicia del estado.

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Para 2012, el hoy detenido fungió como diputado suplente de Javier López Zavala en la LXII Legislatura. Después, a pesar de los señalamientos en su contra, se dedicó a dar asesorías de seguridad, incluso presumía sus lujos y viajes por Europa y a diversas playas de México.

No obstante, en marzo de 2020 la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ordenó congelar las cuentas de Adolfo Karam Beltrán, quien intentó defenderse con diversos amparos para que quedara sin efecto la orden de aprehensión en su contra por el caso de tortura contra Lydia Cacho Ribeiro, pero le fueron negados.

Y este 13 de julio, agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) fueron los encargados de ubicar y detener en Boca del Río, Veracruz, al exdirector de la ya desaparecida Policía Judicial.

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