Los cinco mexicanos que murieron en el accidente en el Everest a bordo de un helicóptero, acontecido el martes 11 de julio, fueron recordados con una misa en Nuevo León, estado de donde era originaria la familia Sifuentes.

Fue en el Templo del Señor de la Misericordia, en la colonia Jardines de Anáhuac, del municipio de San Nicolás de los Garza, que se llevó a cabo una misa en su honor, oficiada por el sacerdote Rafael Guerrero Galván.

En dicho templo, la señora Lucy formaba parte de “Las manas”, un grupo de ocho mujeres que se reunían para apoyar a los sacerdotes, así como a personas enfermas o realizar obras de caridad.

A decir de una de las amigas cercanas a la familia Sifuentes, se trataba de una familia muy unida, puesto que el viaje a la India lo realizaron a pesar de que uno de sus hijos se encontraba trabajando en Rusia y otra de sus hijas en la Ciudad de México.

Tragedia en el Everest

La madrugada del pasado martes, la familia Sifuentes decidió abordar un helicóptero en Nepal con la intención de conocer de cerca la montaña más grande del mundo, es decir, el Everest; no obstante, el piloto a cargo de la aeronave perdió el control y se estrelló estando a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar. El suceso no dejó ninguna víctima con vida.

Más tarde, se supo que se trataba de cinco miembros de la misma familia, originaria de Nuevo León que vacacionaban en la India, por lo que su visita a Nepal sería breve, dado que regresarían al país indio el 12 de julio.