El portal nacional Animal Político documentó que en la actualidad se mantienen cerradas “áreas completas” que anteriormente eran sitio común para los visitantes. El acceso al Palacio está limitado para apenas unas decenas de personas, a quienes también se les limitan los espacios que pueden visitar. Es el caso del Recinto Homenaje a Don Benito Juárez, por ejemplo, donde solo pueden acceder 15 personas al día.

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Visita a Palacio Nacional, un proceso agobiante

Para ingresar al Palacio es necesario pasar por algo similar a un proceso de acreditación, pues habrá que notificar la intención por correo electrónico a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) debido a que se les delegaron los recorridos turísticos. Acudir directamente al sitio para solicitar ver algunos de los secretos que esconde como los murales de Diego Rivera sería un inútil, ya que el acceso sería negado.

El portal indicó que tras enviar un correo para hacer uno de los siete recorridos guiados que se ofrecen de martes a domingo, la respuesta de la SHCP llegó 18 días después. Una vez aceptados el proceso es todavía más minucioso una vez que se cuenta con cita, pues se debe dejar una identificación y bultos voluminosos que se lleven consigo, además de pasar lista y formarse en el patio del Museo de Hacienda para luego ingresar en grupo al Palacio.

“Al llegar a la entrada, un militar con lista en mano verificó una vez más que quienes estaban en la línea eran los mismos que hicieron cita para entrar”, refirió el citado portal. Avanzados en su recorrido, detallaron que existen numerosos espacios cerrados y que la limitación en los accesos contraria lo mencionado por el guía, quien habla del sitio como algo que pertenece a las y los mexicanos: “Palacio Nacional es el recinto más emblemático para todos los mexicanos, pero también para los extranjeros, porque alberga más de cinco siglos de historia. Es un referente esencial como patrimonio e identidad de todos los mexicanos”.

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El recorrido –indicó Animal Político– es más de relatos que de observación, pues se detallan muchos sitios emblemáticos que no se pueden recorrer y a los que no hay acceso. A eso hay que sumar que el tiempo está medido y se cuenta siempre con la presión de un elemento castrense: “Si alguien se retrasaba tomando una fotografía, de inmediato un militar —que en todo momento acompañó al grupo— le pedía que no se separara del grupo”.

¿Dónde vive López Obrador?

El sitio donde vive y despacha Andrés Manuel López Obrador se encuentra en el ala sur del Palacio Nacional. Por supuesto, la entrada a ese sitio la bloquean al menos cuatro militares desde las escaleras. Puntualmente, el ’hogar’ de López Obrador es un espacio de 300 metros cuadrados que cuenta con dos recámaras, estudio, sala, un cuarto de servicio y un comedor, todo ello construido por el expresidente Felipe Calderón.

“Es vergonzoso porque (las y los visitantes) vienen ilusionados (…) Antes uno se podía sentar en las escaleras donde hoy está cerrado”, expuso José Manuel Castro, guía de turistas que al menos desde hace dos décadas se encarga de los recorridos por Palacio Nacional, para el citado portal.

Para concluir el recorrido el grupo fue dirigido hacia el Recinto Parlamentario, el cual consiste en una recreación del Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados que fue achatado por un incendio en 1872. Después del breve recorrido y la explicación veloz, se les pidió desalojar el sitio ya sin oportunidad de dar lectura o siquiera admirar la exposición permanente en donde se cuenta la historia constitucional del país.

“Siempre hubo facilidad para el turismo. Revisaban las bolsas como en cualquier museo del mundo, la entrada era por la puerta central, anteriormente había acceso por todos lados, pero conforme fue pasando el tiempo se fue cerrando (…) en el gobierno de Felipe Calderón la entrada era por la puerta central y después fue por la entrada por la que hoy se hace —la de Moneda— para poder controlar, pero nunca hubo (las restricciones) que hay hoy”, citó el portal las palabras de Castro.

“El Palacio Nacional está vetado”

Es posible participar en uno de los siete recorridos que se ofrecen de martes a miércoles únicamente si se es aceptado por el personal de Hacienda. También cabe la posibilidad de quedar en lista de espera en caso de que no existan espacios disponibles para los recorridos.

Este hermético proceso de visita fue cuestionado por otra guía de turistas que no reveló su nombre. Ella tachó de injusto que la apertura al Palacio se haga de manera parcial, pues no pueden garantizar a las y los visitantes un recorrido completo, apagando así la ilusión de quien lo visita:

“Para mí el Palacio Nacional está vetado, no existe. Si es seguridad nacional porque ahí vive el presidente, no deberían dar acceso a nadie y ya, porque sí es muy complicado entrar (…) Si un grupo privado me pide ir a Palacio Nacional, definitivamente les digo que no porque no me puedo comprometer a que nos den acceso o que esté abierto porque a veces abren en la mañana y cierran en la tarde”, comentó.

Andrés Manuel ‘cerró’ las puertas del Palacio

A pesar de la promesa de Andrés Manuel por ‘devolver’ a México el Palacio Nacional, el compromiso solo permaneció en el discurso. No solo se han cerrado o restringido diversos espacios (algunos solo se abren para grupos de 15 personas en todo el día), sino que también esta postura contrasta con lo ocurrido durante sexenios anteriores cuando el Palacio era de todas y todos.

Un ejemplo de lo anterior se encuentra en la administración de Felipe Calderón, periodo en donde no existía ninguna restricción o limitante para recorrer el sitio histórico e incluso estaba habilitado el acceso a los salones presidenciales, según explicó el guía de turistas José Manuel Castro.

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Por otro lado, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto el paso a las y los visitantes a los salones presidenciales también se cerró al público, aunque no pasó lo mismo con todas las demás áreas debido a que estas permanecieron abiertas. “era posible sentarse en las escaleras monumentales para explicarle a los visitantes, con calma y detalle, el mural Epopeya del pueblo mexicano (de Diego Rivera)”, cita Animal Político al guía sobre el recorrido (o semirecorrido) por Palacio Nacional, la '"casita" de AMLO.