Todo buen aficionado del futbol soñaba con algún día ver a Lionel Messi alzar una Copa del Mundo, sueño que se volvió realidad la tarde del pasado domingo cuando ganaron el Mundial de Qatar, y fue allí donde una prenda de ropa llamó la atención de todos los fans, pues el presidente de la FIFA, Gianni Infantino y el Emir, Tamim bin Hamad Al Thani, le colocaron a Messi una túnica negra con dorado que rápidamente atrajo las miradas, su nombre es Bisht, un manto tradicional qatarí con mucha historia que los argentinos buscan con desesperación y cuesta 25 mil pesos.

Un bisht es un manto tradicional de hombre en el mundo árabe que se ha usado por miles de años como muestra de un estatus alto en el país o de mucho respeto, así como de cierta jerarquía religiosa, es por ello que suele llevarse a ceremonias como las bodas donde el padre se la coloca al hijo antes de contraer matrimonio, aunque irónicamente en Qatar esta prenda sólo puede utilizarla una persona, la cual es un Emir.

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“Es una prenda para una ocasión oficial y se usa para las celebraciones”, explicó Hassan Al Thawadi, secretario general del comité organizador del Mundial de Qatar.

Eso sí, tras ver que Messi sujeto la Copa del Mundo con este artículo, la venta del Bisht se disparó y aunque no es muy difícil de conseguir debido a que hay varias tiendas en Qatar que la fabrican desde cantidades “económicas” (2 mil 700 pesos), la réplica exacta que usó el delantero del París Saint-Germain cuesta cerca de 24 mil pesos, la cual está confeccionada con pelo de camello, lana de cabra y el borde dorado son cinco franjas bordadas con hilo de oro por cinco artesanos que hilaron a mano cada una de las franjas.

No podemos negar que el gesto dentro de este contexto declara a Messi como uno de los mejores jugadores del mundo, pero también, ha servido como publicidad para que la gente se interese aún más por esta ciudad árabe que albergó por primera vez en su historia un Mundial y que pretende repetir la hazaña en otras disciplinas y eventos así de importantes.