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“El Toñín”: huachicolero buscado por el gobierno y protegido por el pueblo

  • Israel Velázquez / La Silla Rota
Antonio Martínez Fuentes, “El Toñín”, es un objetivo prioritario para los gobiernos federal y de Puebla, pero en la región de Quecholac mantiene el apoyo de la gente con dádivas y es muy activo en redes sociales
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PUEBLA.- Antonio Martínez Fuentes, “El Toñín”, viste playeras tipo polo y gorras Hugo Boss. A veces las gorras son de color rojo, otras blancas y cuando prescinde de ellas lleva sombreros tipo Cow Boy que utiliza para ocultar su rostro en las más de 200 fotos y videos que ha compartido en su página de Facebook.

En Palmarito Tochapan y gran parte del Triángulo Rojo lo llaman “El Amigo del Pueblo” o “El Padrino”; para las autoridades federales y estatales es un presunto líder huachicolero que disfraza su actividad delictiva haciéndose pasar como agricultor, actividad esta última a la que se dedica su familia desde los años 70 del siglo pasado.

A sus seguidores no les importa vestir también Hugo Boss. Interactúan con él porque les regala legumbres y porque de vez en vez les desea buenos días, buenas noches, les manda bendiciones o financia un árbol navideño colocado afuera del templo dedicado a Jesús de las Maravillas y hecho completamente con brócoli y cebollas blancas, simulando las esferas.

Su actividad en el huachicol llevó al gobierno federal de Enrique Peña Nieto a considerarlo como uno de los objetivos prioritarios de captura a este hombre de origen campesino que tuvo una bonanza económica en las administraciones de los gobernadores Rafael Moreno Valle Rosas y Antonio Gali Fayad.

El 20 de agosto de 2017, la Marina y la Fiscalía General del Estado de Puebla lo detuvieron en el fraccionamiento Lomas de Angelópolis, ubicado en los límites de Santa Clara Ocoyucan y San Andrés Cholula, pero fue liberado por falta de pruebas, además de haber tramitado los amparos 736/2020 4435/2018, 4777/2018 y 5777/2018 para evitar una nueva detención.

“Traemos un coordinado con el gobierno federal y estamos a unas semanas de que los sistemas de inteligencia den resultados y podamos detener a los cabecillas huachicoleros”, dijo el 23 de enero de 2018 Gali Fayad, en entrevista radiofónica.

Cinco años después de su detención y liberación, el reparto de toneladas de zanahorias, cebolla y brócoli, y los pagos de hasta 12 mil pesos mensuales a mujeres y niños para que sirvan como escudos y halcones, han convertido a “El Toñín” en un influencer con presencia y credibilidad en el Triángulo Rojo y amplias zonas de Oaxaca y Veracruz.

¿EL INFLUENCER?

Quecholac, la tierra donde presumiblemente “El Toñín” construyó su centro de operaciones, tiene 57 mil 992 habitantes, 20 mil menos que los 78 mil seguidores que el presunto capo huachicolero tiene en su página de Facebook.

En esta red social comparte fotos y videos donde se muestra como una persona atenta a las fechas que se celebran socialmente: el 30 de abril, por ejemplo, en una serie de fotos se muestra como benefactor de tres niños y una niña a los que les regala juguetes. La publicación fue compartida 134 veces, y tuvo más de 232 comentarios.

El 19 de junio, uno después del Día del Padre, publicó una foto donde se le ve sobre un camión cargado de cebollas; la imagen fue acompañada por un mensaje en el que desea “una excelente tarde y al mismo tiempo quiero desearles lo mejor a todos los padres del planeta tierra que son unos guerreros que trabajan duro día a día para llevar la sagrada comida a su hogar”. La publicación fue compartida 133 veces y tuvo más de 415 comentarios, algunos de ellos desde Arizona y Las Vegas, otras desde Veracruz.

En otras imágenes que comparte se le ve en medio de los sembradíos de zanahoria, de cebollas, de brócoli, lechuga y no hay una sola donde no reciba saludos y muestras de agradecimiento por el reparto de legumbres que hizo durante los años más duros de la pandemia de la covid.

Son cientos quienes le dejan mensajes considerándolo una persona “de gran corazón, buena, comprometida con los más pobres, solidario y generoso”, y lo encomiendan a Dios.

El gobierno actual, sin embargo, lo mantiene como presunto delincuente y como uno de sus principales objetivos: en agosto de 2021 falló uno de sus intentos por detenerlo en Palmarito Tochapan, cuando un grupo de habitantes cercó el operativo de la Fiscalía General del Estado e intentaron bloquear la autopista Puebla-Cuernavaca.

LA "CACERÍA"

El presunto líder huachicolero transmitió en vivo un video en el que, llorando, sus hijas narran las amenazas y maltratos a las que las sometieron los elementos de seguridad que intentaron detenerlo. De fondo, cientos de personas gritan consignas en contra del gobierno y expresan que siempre van a apoyar a “El Toñín”, quien no contiene las lágrimas.

En septiembre del año pasado, José Alejandro Martínez Fuentes, presidente municipal de Quecholac y hermano de “El Toñín”, fue aprehendido a días de que tomara nuevamente posesión del cargo para el que fue reelecto el 6 de junio de 2021. Tenía programada su toma de protesta por un segundo periodo el 15 de octubre de ese año.

Una semana después de la aprehensión de José Alejandro Martínez Fuentes el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que hay trabajo coordinado con Puebla para detener a “El Toñín”.

Agentes de la fiscalía catearon en octubre de 2021 propiedades de “El Toñín” en Quecholac. Descubrieron un túnel de 50 metros en San Bartolomé Coscomaya que pretendía conectar dos inmuebles, decomisaron ocho armas largas, 100 cartuchos útiles y droga; también catearon una residencia localizada en el Fraccionamiento La Vista, uno de los más caros de Puebla.

La voz que el “El Toñín” usa en los videos dirigidos a la gente más necesitada contrasta con la dura reacción que tuvo cuando en 2017 sus hombres repelieron en Palmarito un operativo del Ejército contra el robo de hidrocarburo: murieron seis civiles, cuatro militares, hubo 26 heridos y 13 detenidos.

En las siete fotos más recientes que compartió en sus redes sociales, Antonio Martínez Fuentes aparece en medio de un campo de tomate verde y las acompaña de un mensaje: “buenas noches queridos amigos. ¿Cómo se encuentran? Sólo quiero desearles una feliz noche. También a las personas que se encuentran en Estados Unidos quiero mandarles un saludo y que Dios los bendiga siempre a ellos y a sus familiares al igual que a ustedes amigos. Que Dios bendiga a sus familiares y amigos. Les comparto unas hermosas huertas de tomate de cáscara feliz noche para todos”.La publicación hecha el pasado 4 de septiembre tiene 3 mil 200 reacciones, 354 comentarios y fue compartida 169 veces. Hasta hoy día, Antonio Martínez Fuentes, “El Toñín”, sigue ganando seguidores en la batalla digital que mantiene para posicionarse como un hombre bueno, altruista y benefactor en un municipio donde 69.3 por ciento de la población se encuentra en pobreza moderada, 20.7 por ciento en pobreza extrema y 6.04 por ciento estaba en condición vulnerable por carencias sociales.

EL VACÍO INSTITUCIONAL

Mauricio Saldaña, doctor en Administración Pública con estudios de doctorado en Ciencias Penales, y especialista en inteligencia y cotrainteligencia, afirma que el apoyo social que tiene “El Toñín” se debe al “olvido institucional” o al vacío institucional.

¿Cómo se explica que la gente, que pueblos enteros, defiendan y protejan a personajes como El Toñín?

Cuando los poderes Judicial, Ejecutivo y Legislativo se alejan de la gente, se generan las condiciones idóneas para que un líder ocupe ese vacío, al que le llamo “olvido institucional”.

Adicionalmente, a diferencia de los poderes públicos, “El Toñín” funciona como un barón territorial que ofrece lo que aquellos no dan: recursos de sobrevivencia, algo de dinero en efectivo y protección de otras organizaciones delictivas.

Las reglas del juego están perfectamente delimitadas en la relación criminal-población, al tiempo que el gobierno demuestra ser claramente rebasado y convertido en mero recaudador de impuestos.

Hay que enfatizar que la delincuencia organizada, cuando llega a resolver problemas cotidianos de la gente, pasa de amenaza a poder público paralelo. “Toñín” cogobierna en distintos municipios y aún en prisión, lo seguiría haciendo.

Por último, el efecto de contagio está presente. La comadre invita a la vecina a que le acompañe a desafiar al Instituto Armado y bajo esa lógica, la imitación se encarga de neutralizar una buena parte del miedo.

Este personaje lleva 12 años de aprendizaje continuo y ha aprendido algo que no todos los criminales pueden entender: el salto transtrienal y transexenal.

¿Qué lectura se le puede dar a que El Toñín recurra a las redes sociales para comunicarse con la gente del Triángulo Rojo?, ¿tiene un mejor timing que las autoridades?

Indudablemente que él tiene mejor timing, por una obviedad: él se maneja como un delincuente de alto perfil que posee una alta conciencia social y sabe que puede hacer la diferencia entre innumerables personas a las que ofrece cierta asistencia.

Por el contrario, el Estado tiene que remar a contracorriente, luchando contra tres debilidades: el “olvido institucional”, el que solamente busca a la población para pedirle que pague un impuesto o cubra con un compromiso legal y, el que al ostentar la capacidad para aplicar un imperativo ético con sanción, es impopular por definición. “Toñín” no tiene que vérselas con ninguna de esas debilidades.

En ciertos territorios, él representa al ogro filantrópico y no el Estado: es entendible que innumerables personas le tengan más miedo a él que al Estado, porque su poder se respira en las calles.

¿Se puede romper la alianza sociedad-Toñín ahora que de acuerdo con las autoridades hay menos tomas clandestinas?

Son varias consideraciones para responder. En primer lugar, hay que considerar que este personaje ofrece una combinación apropiada de bienes temporales con poder fáctico.

Ofrecerle algún dinero a la gente y alimentos ha demostrado por décadas, que sí funciona para que un liderazgo criminal pueda mantenerse. Antes de los Zetas, está el ejemplo de Amado Carrillo, quien impulsó esa práctica.

En segundo lugar, las actividades de “Toñín” van más allá de un solo municipio en el estado de Puebla, ya que ha identificado que puede operar en distintas entidades federativas. Esto mitiga el muy cuestionable tema de la reducción de combustible robado, ya que cuenta con otras redes comunitarias que le dan margen para continuar sus actividades.

Y, en tercer lugar, partiendo de la experiencia ocurrida a lo largo y ancho del país, es viable establecer que esta clase de liderazgos no van a reventar por la actividad del Estado, sino porque un competidor más agresivo entrara a esos territorios dominados por él, obligando a que la gente cambie de líder.

La experiencia de Tamaulipas, Michoacán y Zacatecas señala que si llega un barón territorial a un municipio dado y comienza a desplazar al que tenía el control, la gente quedará sujeta al fuego cruzado entre ambos y poco a poco irá migrando a aceptar como suyo al criminal más poderoso. No lo hará por convicción, sino por sobrevivencia.

Si el huachicol es una industria, ¿el uso de redes sociales se puede entender como la mercadotecnia que necesita esa industria?

Dudo que sea mercadotecnia, sino un canal que permite trabajar en cuatro usos distintos:

  1. Mantener una base social informada, que recibe el mensaje de que “Toñín” está vigente, operando y en consecuencia, hay que estar pendiente de sus noticias.
  2. Poder contactar con medios de comunicación cuando lo considere pertinente, sin riesgo de que acuda a las oficinas de alguno en particular.
  3. Si fuera detenido, tiene un canal que le permite establecer un frente comunicativo contra la autoridad que lo haya hecho, por medio de otras personas de su confianza que tengan su contraseña.
  4. En lo personal, siempre he creído que “Toñín” tiene una clara conciencia que posee sobre ciertos municipios. Su mente no solo está enfocada a generar ingresos por el combustible robado, sino en establecer una alianza duradera con la población que forma parte de dichos municipios.

Todo lo anterior sin establecer que él tiene claro que sus pronunciamientos pesan en el ánimo social de esas poblaciones. Muchos de sus mensajes tienen un contenido evidente de superación personal, por lo que es entendible que él se propone como un modelo a seguir. En ese tono aspiracional, él mismo confirma su propio éxito personal, considerando que hay personajes del mundo criminal que él admira.

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