En rueda de prensa, el diputado federal, Alejandro Carvajal acusó que el Gobierno de Miguel Barbosa Huerta repite las viejas prácticas de autoritarismo que implementó el ex gobernador Rafael Moreno Valle al adueñarse del control de la dirigencia y de Morena en Puebla.  En tanto que la diputada federal, Inés Parra Juárez aseguró que Barbosa Huerta impuso a Olga Romero Garci-Crespo al frente del partido para garantizar su pacto de impunidad, con la finalidad de apoyar a Eduardo Rivera Pérez en las elecciones a la gubernatura de 2024.

Tras el nombramiento de Olga Romero Garci-Crespo, como nueva dirigente de Morena en el estado, el congresista por el Distrito 6, Alejandro Carvajal, señaló que, dentro de los organismos de representación del partido, “hay bastante gente que viene del Congreso del Estado muy afín al oficialismo; personas de la burocracia del Ejecutivo Estatal, es decir, “un control absoluto” del gobernador sobre Morena.   

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“Lo preocupante en el estado de Puebla es la concentración del poder, como en la época de Rafael Moreno Valle cuando no únicamente tenía al Gobierno del estado sino tenía el Comité Ejecutivo de Acción Nacional, tenía controlado al PRI, tenía controlado al hoy difunto PRD. Tener el poder absoluto”, refirió.   

Carvajal Hidalgo aseveró que Barbosa Huerta incumplió su promesa del 2017 en donde se comprometía a no concentrar el poder, que iba generar contrapesos y que iba caminar junto a la sociedad, “situación que fue olvidada”.  

Insistió que, en las elecciones internas de Morena, desde el inicio de la convocatoria, estuvo hecha a modo y plagada de anomalías, para que las estructuras del gobierno del estado pudieran imponerse en los diversos cargos de representación partidista.   

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Es por ello que hizo un llamado a todos los representantes de la sociedad civil, a los militantes, pero sobre todo a los simpatizantes del Movimiento de Regeneración Nacional “a unirse y caminar con el movimiento social del partido”.   

Expresó que deben evitar convertirse en un partido burocratizado, con decisiones centralistas que nada abonan a la democracia en México.   

También convocó a los representantes que fueron electos en el Consejo Estatal a que actúen como una verdadera oposición de izquierda, ya que, algunos de ellos votaron por la privatización del agua, por el aumento en las tarifas de la electricidad y otras leyes, no reconocidas por la sociedad que los eligió como representantes de izquierda.   

 Imposición de Olga Romero es para sellar pacto de impunidad 

La diputada federal por Ajalpan, Inés Parra Juárez, detalló que el mandatario poblano apoyará con todo a Rivera Pérez para que gane la gubernatura y una vez que tome posesión del gobierno no lo persiga por todas las irregularidades y tropelías que cometió durante su administración.  

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Deploró que de los 150 consejeros estatales de Morena en Puebla solo 20 son de base y los demás vienen de otros partidos, principalmente del PRI, quienes apoyan a Barbosa.

“En la elección interna de Morena se consolidó un fraude de estado en donde se reafirmaron los vicios del viejo régimen de cochinos, marranos y puercos para poner personajes a modo del gobernador para utilizarlos como golpeteo político de cualquier adversario que pueda tener”, señaló.

En entrevista con e-consulta, acusó que todos los que forman parte del consejo estatal de Morena y la dirigencia son ex priistas “que al final van a servir” para apoyar a Eduardo Rivera Pérez.

“Es el acuerdo que tiene el gobernador. A él le interesa que gane Eduardo Rivera. El objetivo es que gane y pierda Morena”.

“Es un acuerdo para lograr la impunidad porque el gobernador tiene varias observaciones de la Auditoria Superior de la Federación como en el caso de salud. Por eso en los hospitales generales de todo el estado de Puebla hay muchas quejas de la ciudadanía. No transparentó el manejo de los recursos y hay un desvío de 600 millones de pesos. Él (Barbosa) quiere que haya un gobernador a modo para que no le hagan una auditoria cuando salga. Su objetivo es la impunidad”, detalló.

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Con esta situación, lamentó que será muy difícil que Morena pueda obtener buenos resultados en las elecciones del 2024 en la que se renovará la gubernatura del estado, la presidencia municipal de la capital, los ayuntamientos y el Congreso del Estado.

“Morena no es Morena en Puebla, tienen el membrete, pero son contrarios a los principios del partido”, sostuvo.

Sentenció que Morena se encuentra en un proceso de “degeneración” y su compromiso como legisladora estará con el partido hasta el 2024 porque es incierto el futuro del Movimiento de Regeneración Nacional.