Autoridades de Nicaragua extrajeron de su residencia al obispo de Matagalpa y crítico del gobierno, Rolando Álvarez, a quien aparentemente detuvieron por "desestabilizar el país”, junto con varias personas que estuvieron con él en las últimas dos semanas.

Hasta el momento se desconoce el paradero del obispo y de quienes lo acompañaban, debido a que las autoridades no han entregado información. En tanto, los medios críticos del gobierno y algunas voces desde el exilio aseguran que Álvarez fue aprehendido y sacado de su residencia.

Este viernes la Policía Nacional de Nicaragua ingresó a la Curia Episcopal de la Diócesis de Matagalpa y se llevó al obispo sin informar a dónde, por lo que se alertó a la comunidad internacional para sumarse a una cadena de oración, informó a través de Twitter el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam).

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#SOS#Urgente
La Policía Nacional ha ingresado a la Curia Episcopal de nuestra Diócesis de #Matagalpa y se ha llevado a @DiocesisdeMat aún no se conoce su paradero @CENicaragua alertamos a la comunidad internacional y nos sumamos a la cadena de oración

— CELAM (@CelamWeb) August 19, 2022

Al igual que la presidenta, Vilma Nuñez, del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), informó que ni la Policía Nacional ni el gobierno confirmaron el allanamiento y las detenciones, por lo que hasta el momento no existe información oficial sobre el caso.

Antecedentes de la desaparición del obispo Rolando Álvarez

El pasado cinco de agosto las autoridades nicaragüenses acusaron a Álvarez, un abierto crítico del gobierno del presidente Daniel Ortega, por presuntamente intentar organizar grupos violentos e incitar actos de odio y desestabilizar al país.

Todo ello, debido a que el obispo denunció el cierre de cinco emisoras de radio religiosas y exigió que el gobierno nicaragüense respete la libertad de culto ante los hostigamientos que se le están aplicando a la Iglesia.

El mandatario desató una persecución contra la Iglesia Católica el 12 de agosto con el propósito de reprimir a los representantes de dicha institución y detener sus labores pastorales, evangelizadoras y sociales, luego de una confrontación que mantienen desde 2018.

Rolando Álvarez, de 55 años, fue nombrado obispo de Matagalpa por el Vaticano en el 2011.

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La confrontación con la iglesia católica ha motivado mensajes de solidaridad de sus pares de América Latina, con llamados al diálogo en Nicaragua.

Luego de que, en marzo, el representante del Vaticano, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, salió de Nicaragua y según autoridades de la iglesia sus relaciones con el gobierno no eran favorables.

Asimismo, en julio, monjas Misioneras de la Caridad, de la orden de Santa Teresa de Calcuta abandonaron el país luego que el Congreso cerrara sus oficinas alegando que no estaban acreditadas para realizar operaciones de asistencia social.