En tres años el Instituto de Bienestar Animal (IBA) del estado declaró improcedentes el 58 por ciento de las denuncias que recibió por maltrato animal en Puebla, en las cuales la gente reportó mascotas sin acceso a agua ni alimentos, en hacinamiento o animales obligados a pelear.

Desde que inició la administración de Luis Miguel Barbosa Huerta en agosto de 2019, el instituto había recibido 275 denuncias hasta mayo de este año, sin embargo, desechó 160 por improcedentes, de acuerdo con una base de datos proporcionada en respuesta a la solicitud de acceso a la información 212101822000130.

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— Periódico e-consulta (@e_consulta) August 13, 2022

A esto se suma que se desconoce el estatus de 105 denuncias, ya que la mayoría fueron canalizadas a otras autoridades, como los ayuntamientos o la Fiscalía General del Estado (FGE).

Luego de tres años de la gestión estatal, el IBA sólo tiene registro de 10 sanciones por maltrato animal, lo cual representa sólo el 3 por ciento del total de denuncias.

Los casos sancionados

De las diez sanciones, en 2019 se aplicaron tres amonestaciones por parte de la Secretaría del Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, por denuncias de hacinamiento, mascotas abandonadas o viviendo en un ambiente sucio, todos en Puebla capital.

En 2020 hubo seis sanciones, cinco aplicadas por la secretaría y una por la unidad de normatividad del ayuntamiento de Puebla.

Las faltas cometidas fueron: animales en la azotea, desnutridos y atados todo el día; estancias caninas en malas condiciones, hacinamiento de animales y negligencia médica, y los casos se reportaron en la capital poblana y en Cuautlancingo.

En 2021 el ayuntamiento capitalino aplicó una sanción por perros amarrados en malas condiciones, sin refugio, sin alimento y sin agua.

De enero a mayo de este año, no se había aplicado ninguna sanción por las 27 denuncias que se habían recibido, según el IBA.

En la mayoría de los casos, las víctimas fueron perros y gatos, sin embargo, también hubo quejas por maltrato a aves, yeguas, ponys, pavorreales, borregos, peces, tortugas, caballos y gallinas.

Denuncias se concentran en 24 municipios

Las denuncias por maltrato animal se concentraron en 24 de los 217 municipios de la entidad: Acajete, Altepexi, Amozoc, Atlixco, Coronango, Coxcatlán, Cuapiaxtla de Madero, Cuautinchán, Cuautlancingo, Cuetzalan del Progreso y Huejotzingo.

Además, Izúcar de Matamoros, Juan C. Bonilla, Nealtican, Ocoyucan, Puebla, San Andrés Cholula, San Martín Texmelucan, San Pedro Cholula, Tecali de Herrera, Tehuacán, Tepeaca, Teziutlán y Zaragoza.

De las 252 denuncias que suman en total, destaca que 152 se acumularon en la capital poblana, 32 en San Andrés Cholula y el resto se destruyeron en los otros 22 municipios.

Sin respuesta de las autoridades

“El Instituto de Bienestar Animal es como irle a pedir consuelo al muro de las lamentaciones, casi nunca dan una respuesta, lo turnan supuestamente a los ayuntamientos correspondientes”, denunció Mónica González Vega, de la organización Ángeles Peludos Puebla A.C.

En entrevista explicó que los gobiernos municipales no suelen tener personal para atender estos temas, aunque en la ley establece esta obligación, de ahí que las denuncias no son atendidas.

De los 217 municipios, estimó que máximo 30 cuenten con un área para atender el maltrato contra animales pues, si bien puede existir un área, no significa que trabajen correctamente, y mencionó como ejemplo Cuautlancingo, donde dijo que es nada más un matadero.

“La ley es muy clara y está muy bonita, la ley estatal y el Coremun de cada municipio, el de Puebla también está precioso en la letra, pero en los hechos cuesta muchísimo trabajo, es muy burocrático, es muy lento el procedimiento, y a pesar de que hay una unidad especializada contra el maltrato animal en la fiscalía de Puebla, no tiene el personal suficiente, entonces son unos procesos eternos”, lamentó.

Mónica González añadió que las sanciones tardan hasta dos años, cuando la respuesta debería ser inmediata porque los animales sufren mientras llega la justicia. Esta situación genera que la persona agresora, al no ser sancionada, repita las mismas prácticas con más animales.

En el caso de la capital, mencionó que comúnmente las denuncias no proceden porque quieren evidencias, pues a veces los denunciantes sólo escuchan cómo sufren los animales, pero no tienen cómo probarlo porque ocurre dentro de los hogares.

Por ello enfatizó que cada ayuntamiento debe contar con un área para atender el maltrato contra animales, pues señaló que Ángeles Peludos Puebla recibe entre dos y tres denuncias a la semana, mismas que son canalizadas a las autoridades, pero muchas son ignoradas.