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Violencia vicaria: mujeres luchan por ver a sus hijas otra vez

  • Natalia Mora Cruz
Evelyn, Miriam y Mindy son víctimas de violencia vicaria en Puebla, pues llevan años sin ver a sus hijas, que fueron sustraídas por sus exparejas, quienes ejercen abusos y hasta violaciones contra las niñas
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Evelyn, Miriam y Mindy son víctimas de violencia vicaria en Puebla, pues desde hace años no han visto a sus hijas e hijos y han sido revictimizadas por las autoridades, pero no se rinden y la reciente tipificación de este delito representa un rayo de esperanza en sus vidas.

La violencia vicaria es un tipo de violencia donde un familiar, regularmente una figura paterna, tortura y lastima a la mujer con sus propios hijos, principalmente menores de edad, con lo cual se vulnera a la mujer y la integridad de los infantes.

A Evelyn sus propios familiares le quitaron a sus dos hijas desde hace dos años. Miriam teme por su propia vida y la de sus cuatro hijas, pues no sabe dónde están dos de ellas desde hace dos meses, mientras que Mindy no ve a su hija desde hace 11 años.

Evelyn Rojas no puede ver a sus hijas

“No te vayas mamá”, suplicaban Regina y Madeleine después de pasar dos horas con ella a la semana. Ese fue el tiempo que le autorizaron los tíos de Evelyn Nohemi Rojas para poder estar con sus hijas.

Evelyn antes tenía una buena relación con sus tíos, pues vivía con ellos porque su expareja ejercía violencia familiar y ahí se refugió, pero esto le causó problemas emocionales que contó a sus tíos, sin pensar que con ese argumento un día simplemente no la dejarían entrar de nuevo a la casa.

Evelyn se separó de sus hijas desde el 19 de octubre de 2020. Al día siguiente demandó a sus tíos por sustracción de menores y a ella la contrademandaron por abandono de persona.

Evelyn tiene un video de las cámaras de seguridad de su vecino donde se aprecia el momento en que la echaron de la casa a la fuerza, pero el Ministerio Público no quiso tomarlo como prueba.

Después, del mismo Ministerio Público supo que sus tíos obtuvieron la custodia de sus hijas, pero su abogado no hizo nada para combatirlo y su carpeta de investigación 1136/2020 quedó archivada.

A principios del 2022 vio por última vez a sus niñas presencialmente. Luego fueron videollamadas y después nada. Durante el proceso legal fue al Juzgado Cuarto de lo Familiar y fue atendida por la jueza Verónica Rojas Pasan, a quién no ha visto de nuevo.

Niñas sufrieron abuso de su padrastro y aún las tiene

Miriam Vázquez tiene 33 años y extraña a sus 4 hijas y a su nieta. No ve a sus niñas Andrea y Ximena desde marzo, pues su exesposo se las llevó y no sabe dónde encontrarlas. Sabe que abusó de ellas, se las quitaba y regresaba a su antojo, las golpeaba, e incluso embarazó a Andrea a los quince años y al hijo le puso sus apellidos.

El padrastro tiene una denuncia por la violación de Andrea y otra por sustracción de menores, pero las autoridades no le dan respuestas y la han revictimizado.

“Simplemente las autoridades se volvieron ciegas y sordas a mis peticiones y siguen así y siguen burlándose, siguen diciendo que está en proceso, ¿cuál proceso?”, cuestiona en entrevista.

Miriam acusó que el agente del Ministerio Público Hugo Israel Pineda Serán no la apoyó de manera eficiente en este proceso legal, y solo en el colectivo Cam-Cai de Puebla la han apoyado, y hay unas 200 mujeres en la misma posición.

“La duda aquí es ¿terminaré con esto?, ¿terminaré con este proceso?, ¿llegaré a tenerlas? no lo sabemos, porque para las autoridades es muy fácil callar a otra mujer más, a que todo se resuelva, para ellos no es un problema, (...) yo le dije ese día al licenciado (Hugo Israel), ustedes nunca van a dejar la comodidad de sus oficinas por ponerse a investigar; y las colectivas qué hacen, andar de aquí, a un lado, sin importar, de verdad, qué estás dejando en ese momento”.

Mindy ya no conoce a su hija

Mindy no ve a su hija Sophia María desde el 2011. Esta situación le ha causado vitíligo en su piel, ha perdido numerosos empleos en la lucha de tener a su niña de vuelta y actualmente se sostiene del apoyo de su mamá.

Antes de 2011 la relación con su expareja, con quien nunca se casó, era estable. Se separaron y él veía a Sophia cada domingo, pero un día se la llevó y ya no regresó. Él vive en Lomas de Angelópolis, y todo lo que ha hecho para negarle legalmente a su hija es ampararse.

La carpeta de investigación de su caso está en el Juzgado Primero de Cholula. Mindy asegura que su expediente es enorme y que las autoridades no han hecho nada, debido a que el hermano de su expareja es compadre del Secretario de Seguridad Pública.

“El hermano mayor (de su expareja) es el compadre del secretario de Seguridad Pública, porque cuando llega Seguridad Pública le dice: ´oye, tengo acá una orden, ampárate, antes de que te la ejecute”.

A pesar de que Mindy ha tratado de negociar con su expareja pagándole una pensión con tal de ver a Sophia, él se ha negado.

“Una MP de delitos familiares y sexuales me dijo: ‘señora, por favor, si usted sabe dónde está su hija, pues está con su papá, estese tranquila’; dice que no va a proceder porque también tiene derechos, ajá y ¿el derecho de mi hija con su mamá?, en dónde quedan. También el defensor de los niños y adolescentes me decía lo mismo, me dice: ´no mejor ya déjasela va a estar muy complicado recuperarla”, denunció.

Sophia tenía dos años y medio cuando perdió contacto con su mamá. A Mindy lo que más le preocupa es que su propia hija ya no la recuerde y las cosas que hayan inventado de ella los familiares de su expareja.

“No sé qué le hayan dicho a mi hija, no sé qué si le dijeron que ya me morí, que la regalé, que la abandoné, que no la quise, que soy un monstruo de persona, que soy una mujer mala, no conoce mi voz, no me conoce físicamente, eso es lo que me preocupa realmente, qué es lo que pasa por la mente y el corazón de mi hija”.

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