Rocío M. G, la mujer asesinada por su expareja en la junta auxiliar de San Baltazar Tetela, en la ciudad de Puebla, era madre de un niño y una niña, de 7 y 9 años de edad. Horas antes de ser privada de la vida, salió con una amiga a festejar el 10 de mayo.

El martes la víctima publicó una última fotografía en sus redes sociales con la siguiente descripción: “si me ven, abrácenme un chingo, lo necesito”. Luego, subió contenido de su festejo por el Día de las Madres. 

 

 

 

 

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Rocío salió con una amiga a comer y posteriormente acudieron a la Feria de Puebla para la presentación de Paquita la del Barrio y Lupita D’Alessio en el Teatro del Pueblo.

“Me dijo: los niños no están mayores para pagar la cuenta pero tienes a una amiga que te va a festejar”, escribió junto a una imagen.

También publicó videos donde se le escucha cantar durante la presentación de Paquita la del Barrio y terminó sus historias con fotografías de los juegos instalados en la feria.

Fue precisamente la amiga de Rocío la persona que presenció su homicidio y el de otro hombre, un conductor de la plataforma de Uber.

La amiga relató a las autoridades que ambas acudieron a la Feria de Puebla y salieron ya por la madrugada. En la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe solicitaron un servicio de Uber por medio de la plataforma y se dirigieron al domicilio de Rocío, ubicado en la calle Chulavista número 6, de San Baltazar Tetela.

La testigo y el chofer de taxi ejecutivo le pidieron permiso a la hoy occisa para entrar al sanitario y en ese instante llegó un hombre identificado como expareja sentimental de Rocío, quien al ver al conductor de Uber enfureció; sacó un arma de fuego y disparó contra Rocío y el taxista.

El responsable huyó con otro hombre que ya lo esperaba. Más tarde, paramédicos confirmaron el deceso de Rocío y el conductor.

Las identidades de la segunda víctima y del homicida se desconocen, pero éste último ya es buscado por las autoridades.