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¿Por qué la barra de ‘La Zkina’ se separó del Club Puebla?

  • Edwin García
Al incumplimiento de acuerdos por parte de la directiva se suma la prepotencia de algunos jugadores, tal como relató a este medio un integrante del grupo
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Maravillaron a propios y extraños, dominaron el futbol mexicano por casi medio torneo e incluso lograron que el Estadio Azteca jugara para ellos ante uno de los equipos más populares en el país. Los “Larcaboys” supieron ganarse el cariño de muchos e incluso re-enamorar a una afición perdida. Pero como bien dicen, “todo lo que sube…”.

Al Club Puebla no solo se le fue la liguilla directa de último momento al hilar tres derrotas consecutivas, sino que también uno de sus grupos de animación con mayor peso decidió retirar el apoyo hacia la actual directiva y deslindarse de todo convenio con el club el pasado martes.

A través de un comunicado, la denominada barra de “La Zkina” anunció el rompimiento de relación con el equipo poblano tras alegar que no se llegó a un acuerdo que convenga a ambas partes, además de supuestos malos tratos por parte de la directiva y con los mismos jugadores. Pero antes de sacar conjeturas, desmenucemos esto por partes.

 

No cumplieron su palabra

Luego de la tragedia ocurrida en el Estadio Corregidora de Querétaro, la credencialización de barras fue una de las medidas que se implementaron en Puebla para lograr identificar a los grupos de animación y sus integrantes, lo que obligó a “La Zkina” y otras dos porras de similar popularidad a reubicarse en la Rampa Sur del Estadio Cuauhtémoc y dejar libre la tradicional Cabecera Sur.

No obstante, esta medida era provisional y duraría únicamente hasta que el inmueble pudiera recibir un aforo del 100 por ciento, como se anunció hasta ahora con el juego de repechaje ante Mazatlán. Sin embargo, este medio pudo recoger el testimonio de uno de los integrantes de esta agrupación que refirió un incumplimiento en el acuerdo, el cual no se respetó y fue por ello que optaron por comprar los boletos por su cuenta sin esperar el convenio antes acordado con la directiva.

“Hay algunos puntos que se habían tratado en juntas anteriores con los altos mandos de la cuestión interna y no se han llegado a cumplir estos requisitos. El único apoyo que teníamos era que podíamos elegir el día en el cual pagar los boletos para todos los integrantes y ese día poder adquirirlos”, refirió nuestra fuente.

Pero el descontento no se quedó ahí, ya que otro de los puntos acordados -alegó- era que las porras pudieran reubicarse en la Cabecera Sur una vez que el inmueble pudiera reabrirse con aforo máximo, algo que no se les permitió, pese a contar ya con la credencialización de sus integrantes.

“Se había acorado que después de que el estadio se abriera al 100 por ciento, aun quitando la cuestión del problema de Querétaro –porque eso vino a afectar bastante, el acuerdo era que cuando todos estuviéramos credencializados íbamos a estar en la parte de abajo, en la zona que nos habían asignado y tampoco se cumplió”.

 

"No recibimos beneficios"

Si bien podría pensarse que los grupos de animación obtienen beneficios exclusivos para sus integrantes, esto parece no aplicar para la barra de “La Zkina”, pues nuestra fuente refirió que, supuestamente, el apoyo para ellos nunca ha existido y que el único “favor” era poder conseguir los boletos de forma anticipada, al menos con dos días de antelación antes de que salieran a la venta para el público en general.

“El acuerdo que teníamos era conseguir los boletos en la parte de abajo, Cabecera Sur, al momento de que el equipo aperturara el estadio al 100 por ciento”, dijo, aunado a que jamás existieron regalías por parte del club ni apoyos con el transporte en los juegos de visita.

“Por parte de directiva nosotros no recibimos ningún tipo de apoyo; es decir, nosotros no teníamos ningún precio preferencial, los boleto se pagaban al 100 por ciento. El único apoyo que teníamos como tal era que podíamos elegir el día en el cual pagar los boletos y ese día poder adquirirlos. Nunca tuvimos un beneficio extra como boletos de cortesía y demás, es por eso que viene la molestia de todos nosotros”, agregó.

 

La credencialización, un “desacierto”

“Considero que nosotros siempre hemos sido una barra pacífica”, refirió el integrante a un servidor, además de señalar que el proceso de credencialización no fue tan ágil como se pensó y que incluso les afectó en el trabajo a algunos de sus miembros.

“Con la cuestión de credencialización por parte de la liga nos citan dos día diferentes para esta cuestión y la verdad es mucha pérdida de tiempo y pérdida de dinero. Algunos tuvieron que pedir permiso en el trabajo y hubo descuentos en nóminas, etcétera.

Aunado a esto, indicó que al momento de tener identificados a todos los miembros del grupo se les señaló como “vándalos dentro del estadio”, por lo que, considera, se pueden hacer cosas importantes “para estar en la parte de abajo que es la cabecera sur, nuestra cabecera original”.

 

Los malos tratos

Pero la falta de transparencia por parte de la directiva del club fue otro de los factores que llevaron a la agrupación a “desafiliarse”, ya que habrían existido momentos en que la información respecto a temas de vital importancia como estos no se trataban con la claridad pertinente.

“No hemos tenido información clara, no nos han dado información completa, no nos han respetado la cuestión del boletaje”, refirió nuestra fuente, quien además señaló como “déspotas” a algunos de los jugadores del equipo poblano que se han mostrado arrogantes cuando la barra en cuestión decide visitarlos ya sea en los juegos de local o visitante.

“Los jugadores tiene parte importante aquí. En todos los viajes en que hemos asistido esta temporada se han portado muy déspotas, son jugadores que no han apoyado en nada y tampoco nos regalan nada. El hecho de que nosotros viajemos y los visitemos en el hotel de concentración o los visitemos en el aeropuerto cuando nosotros nos encontrábamos y demás, creo que debe ser benéfico para todos, nada les cuesta saludar a la gente y bajarles a todos los jugadores y cuerpo técnico los humos, se podría decir”.

La resolución para “La Zkina” fue la de comprar boletos en la zona de Cabecera Sur como cualquier aficionado al club, pues refrendaron que seguirán alentando al equipo y no a una directiva que “en este momento tiene más la mente en signos (dinero) que en la fidelidad de sus aficionados y el cumplimiento de los pactos antes establecidos”.

“El deslindarnos como barra o grupo de animación no termina en lo más mínimo la unión u organización de ‘La Zkina’; significa alentar por nuestros propios medios a los colores de nuestro club. No alentamos directivas ni jugadores que están de paso, alentamos nuestra bandera, nuestra música y a nuestra Franja”, concluyó.

Foto: Facebook / Ilustrativa

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