Con falta de agua potable, de salones equipados para garantizar el aprendizaje, de insumos para combatir el covid-19 y acompañados de la marginación que prevalece en las escuelas de la Sierra Negra de Puebla unos 30 mil estudiantes regresaron a clases este 25 de abril.

José Luis Leyva Machuca, secretario general del AD1 92, sector 10 y 11 comentó que, aunque ya es una disposición del Gobierno del Estado el regreso a clases presenciales para el 100 por ciento de estudiantes, varios no volverán a las aulas, debido a que presentan enfermedades respiratorias y de acuerdo con los protocolos de la SEP, deben mantenerse en casa hasta que se recuperen.

Además de que las aulas no cuentan ni siquiera con agua potable para que los pequeños puedan lavarse las manos y la compra constante del gel antibacterial se complica por el hecho de que muchos de los niños viven en condiciones de pobreza.

Informó que las escuelas, por lo menos de su sector enfrentan varias carencias, debido a que los ayuntamientos no les dan mantenimiento, que se refleja en la falta de impermeabilización y cuando es temporada de lluvia, esta se filtra, afectado las clases o el material didáctico que se mantiene en resguardo.

Los docentes están conscientes del rezago educativo y la deserción escolar que se encontrarán este 25 de abril, sin embargo, es necesario seguir trabajando con los niños que lo requieren.

De igual manera comentó que maestros en esa zona se quedan dos horas extras después de clases, pero en ocasiones no es posible para los alumnos, pues deben realizar sus actividades diarias o ayudar a sus papás en el trabajo.

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